No sé si me pierdo algo cuando veo está película o sencillamente es que no acaban de funcionar determinados mecanismos de los personajes. Se trata de la manida historia de Don Juan (en el sentido tal vez más "centroeuropeo") personaje atormentado por su propia naturaleza de seductor obligado a autorepresentarse una y mil veces. El conflicto entre el enamoramiento-dependencia sentimental y la atracción púramente física sin añadidos psicológicos tradicional en el personaje es el eje del film, con una pequeña metáfora en el personaje del diablo. Graciosa y ocurrente a ratos. Un Bergman menor.

Reconozco que era una película que todavía no había podido visionar y aunque la versión de ordenador ha sido un poco cutre, creo que es el primer western absolutamente redondo de Ford, más todavía que la diligencia. Los personajes, la puesta en escena, la música (basada en un tema, esto lo repitirá en muchos films como en "Liberty Wallance"), en fin es absolutamente impresionante, algunas escenas memorables la fotografía es magnífica (para mi sorpresa no es de Gregg Toland), algunos planos son impagables (el contrapicado sobre Fonda al principio es excelente, el director se recrea varias veces sobre primeros planos del protagonista, desde luego es un actor que le tiene "enamorado" y con el que hará algunos de sus mejores films), destaco el plano del bar cuando comienza la operación de Chihuahua con los "espectadores" de espaldas en silencio mirando a la mesa y la cámara desde la entrada del bar es impresionante. Me quedo igualmente con un diálogo antológico entre W. Earp y el dependiente del bar:
W.Earp: Mac, ¿nunca has estado enamorado?
Mac: No, señor. Yo siempre he sido camarero.
Como no hay nada perfecto le pongo dos peros. Primero el personaje femenino de Clementine un poco "descafeinado", el segundo la escena del indio borracho, es la única vez que aparece un indio por la película y el tratamiento resulta un poco "racista", incluídos los comentarios de Fonda, bueno el maestro mejoraría un cacho de aquí hasta llegar a "El Gran Combate" desde luego, hay que tener en cuenta que estamos en 1946.

Película de visión muy recomendable. Para mi gusto falla un poco la estructura, la resolución de la trama resulta precipitada y poco solvente. Es una pena por que si no fuera por eso me parecería una Obra Maestra. La música es envolvente y formidable para nada convencional aunque muy propio de Eastwood elegir para su film una banda sonora tan buena, los actores están formidables sobre todo el trío de cabeza y la tensión y el control del lenguaje cinematográfico está entre lo mejor del cine americado de todas las épocas......salvo la resolución del final en la que para mí falla la estructura, el personaje de la mujer de Bacon, la resolución del crimen, la ejecución un poco también, etc...
Muy interesante la lucha entre la ley y el espíritu tribal establecido entre Penn y Bacon, un argumento muy "westeriano" por cierto y extraordinaria la configuración de dos mundos que intersectan se diluyen y se yuxtaponen, los configurados por los personajes masculinos de un lado (Penn, Robbins y Bacon) y los de sus mujeres (Gay Harden, Linney y la mujer del policía, cuyo mayor desarrollo echo en falta), de consecuencias argumentales trágicas, y aún añadiría como tercer ángulo de un triángulo psico-social el de los personajes "teenagers" del film con la propia experiencia traumática de la niñez del personaje de Robbins de fondo.
Lo dicho, visión recomendabilísima.

Hawks nos ha dejado un buen puñado de buenos westerns entre los que conviene incluir a Rio Bravo. La solvencia interpretativa de Wayne y Dean Martin, contrasta con la poco convincente del "promesa" Ricky Nelson, muy bien también el incombustible Brenan y la Dickinson.
Río Bravo, es un film que establece un tempo cuasi telefílmico en sus más de 130 minutos de duración en versión íntegra (en la doblada inicialmente se suprimían unos 25 fundamentalmente escenas entre Wayne y Dickinson). Este tempo sirve de engranaje de las diferentes visicitudes, Río Bravo no se corresponde exactamente con un western tradicional, aunque como otros grandes del género, la acción se desarrolla entre unos límites físico-temporales muy concretos que el tempo anteriormente descrito, parsimonioso y lineal, permite trasladar al espectador la tensión psicológica propia de un grupo de hombres sitiado a la espera del representante de la ley.
Muy recomendable, para mi gusto los subrayados musicales de Tiomkin son excesivamente rácanos, en fin, andando y viendo.

La trilogía de la caballería del maestro Ford (Fort Apache, La Legión invencible y Río Bravo), tiene en esta cinta la más floja de las tres, aunque seguida de cerca de Río Bravo a la que pongo por encima por su maravilloso inicio y por su estética más sobría.
Haciendo gala de un militarismo caduco y trasnochado por no decir ingénuo (Ford era en estos momentos Almirante de la U.S.Army en la reserva ni más ni menos), La Legión Invencible posee pocas cosas destacables.
Por supuesto se trata de un film interesante, de buena factura, muy desigual en cuanto al ritmo, excelentes escenas de caballería pese a los fallos de raccord, pusta en escena sobría, interpretaciones no muy convincentes, historia de amor muy cutre, en fin un poco de todo con un mensaje demasiado militarista como digo, con un tratamiento bastante paupérrimo en la caracterización de los indígenas, pese a la escena de la entrevista entre Wayne y el jefe indio y con un uso del color que no le favorece pese a reconocer la calidad de la fotografía premiada con un oscar (magnífica la escena de la tormenta).
Aspectos interesantes, pero vamos no es de lo mejor de Ford precisamente.