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España España · Almería
Críticas de Gabriel Ufa
Críticas 679
Críticas ordenadas por utilidad
8
28 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Cameron no lo tenía nada fácil para continuar con una secuela de Alien. Ya en 1986, siete años después, “Alien” era toda una leyenda. Cameron venía de rodar “Terminator”, otro exitazo. Con un presupuesto de 18,5 millones de $, dio toda una lección de cómo hacer una secuela. De hecho, si hiciéramos un ranking de mejores secuelas de la historia del cine, estaría entre las 4 primeras, junto con “El padrino II”, “Terminator 2” y “El imperio contraataca”.

Cameron consigue el difícil equilibrio, casi imposible (por lo visto en cientos de secuelas), de imponer su propio estilo sin mancillar el original, a la vez que homenajearla, un complicadísimo juego de malabarismos, propio de un prestidigitador. El mérito llega, por supuesto, hasta Sigourney Weaver, al conseguir una nominación dentro de una película de ciencia-ficción/terror, por supuesto también por la dirección de actores de James Cameron.

Para empezar, James Cameron, a través de una pesadilla recurrente de Ripley, sienta las bases de su cine, además de enlazar con Alien, rindiéndole el primer homenaje. Cameron nos anticipa que no va a ser una continuación sin más; es Alien, pero con cambios, con su estilo. A diferencia del primer Alien, es un film más bélico, ambientado en un entorno de terror, sin olvidar el terreno de ciencia-ficción; detalles como por ejemplo otro androide de apariencia humana, un Bishop (Lance Henriksen) muy distinto de Ash (Ian Holm), casi más humano que algunos humanos.

Las escenas de acción las domina James Cameron como pocos directores; supongo que el hecho de fabricar el guión de “Rambo 2” tuvo que influírle positivamente.

Otra de las cosas por las que el guión es tan bueno es la evolución de Ripley: al principio es relegada a la corporación de su puesto, pero poco a poco se va erigiendo en una lideresa ante los marines, por su conocimiento del Alien primero, por su capacidad y su carácter resolutivo e incorruptible después. De nuevo, esta actriz demuestra que domina el personaje como nadie lo podría haber hecho.

Uno de los mayores aciertos de guión (también de James Cameron) es el personaje de la niña, Newt (Carrie Henn, que no hizo ninguna peli más). La idea de la maternidad está presente en todo el film. Ella es una especie de hija adoptiva para Ripley (su verdadera hija ya no está). Y la lucha a muerte entre las dos madres es algo que está en la cima del género de ciencia-ficción.

Por último, he observado que hay una gran cantidad de espectadores que considera mejor esta segunda parte que la primera. En algunos aspectos sí que es superior, pero a mi me gusta más, puestos a elegir, la primera: su capacidad de sorpresa, su irrupción, el protagonismo de Sigourney Weaver y el miedo que produce, la hacen exquisita.

Por todo ello, gran película, aunque me sigue gustando más, “Alien: el octavo pasajero”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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7
20 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La he vuelto a ver, después de muchos años, con la siguiente generación, mis hijos, y les ha encantado. Es la auténtica prueba del algodón. Ha aguantado el paso del tiempo de maravilla.

No, no es de las llamadas obras maestras, pero tiene algo que la hace especial. Esa maravillosa inocencia de la niñez, la pasión que derrocha por la aventura, la química que destilan los chavales, el mítico Gordi, los tesoros, el barco pirata, las trampas, esos malos, … todo ello combinado con humor, efectos especiales y muchísimo ritmo.

Un guión de Chris Columbus, que ya había firmado otra delicia como “Gremlins”,bajo historia del mago Steven Spielberg y una magnífica realización de Richar Donner solo podía dar como resultado esta maravilla. Creo que no está suficientemente reconocido Donner: Lady Halcón, Superman, La profecía, Arma letal,...quizá carrera algo irregular pero títulos muy notables.

Cine familiar como pocas veces se ha hecho. Una delicia
Gabriel Ufa
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8
20 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que seguimos la carrera de Ford, hay varias cosas que llaman la atención en esta película:

1º Rodada en 1939, en mismo año que “La diligencia” y “El joven Lincoln”, muestra de un trabajo infatigable y excelso. Al año siguiente, nada menos que “Las uvas de la ira” y “Hombre intrépidos”. Derrochaba cine.

2º-Su gusto por retratar la historia de Estados Unidos. En este caso, la Guerra de la Independencia (1775-1783), siempre contada a través de sus personajes y su peculiar visión humana.

3º- Es la primera película de Ford rodada en color, con un Technicolor precioso, de un manejo de la paleta cromática exquisito, adaptándose a las nuevas tecnologías (no hay más que ver la excepcional persecución de indios a Henry Fonda). La película recibiría una nominación a la mejor fotografía en color, que fue a parar a “Lo que el viento se llevó”.

Entrando de lleno en la película, tengo que decir que me ha sorprendido bastante, gratamente. Es una película bastante desconocida, quizá la sombra de “La diligencia” es demasiado alargada. No la considera una obra maestra, pero sí muy notable.

De nuevo colaboración de Ford con Henry Fonda y John Carradine, éste con parche incluído. Y del lado femenino, Claudette Colbert, toda una estrella por aquel entonces (Oscar a mejor actriz en 1934 por “Sucedió una noche”). A pesar de no ser una de mis actrices favoritas, su interpretación es riquísima. Su evolución como mujer acomodada que no se adapta a su nueva vida en un principio, y luchadora y resilente después, es colosal, siempre en apoyo de su marido, incluso en los peores momentos, que son muchos. Una mujer fuerte, sin duda.

Al margen de esto, creo que como en todas las películas de Ford que he visto, y van casi 20, hay elementos más que suficientes para que sea una película más que recomendable.

La película es una adaptación de la novela “Drums along the Mohawk” y brinda un homenaje al valle que sufrió las embestidas de los británicos y sus aliados indios (una parte de los indios, pues estaban divididos), al norte de Nueva York. Destaca cómo refleja la capacidad de entrega, el trabajo de toda la comunidad y su sacrificio levantándose una y otra vez ante las adversidades. Hay una poderosa percepción de la construcción pero también de la destrucción: hay una boda, un aborto, la construcción de un hogar nuevo con su cosecha y su posterior destrucción, el nacimiento de un bebé al tiempo de un fallecimiento; en definitiva la construcción de una nación.
Todo ello combinando la lírica con un realismo pasmoso (por ejemplo la tala de árboles).

También muestra la crueldad de la guerra y sus consecuencias. En este caso recrea la batalla de Orinasky, una de las más sangrientas de la guerra. Para ello no escatima en imágenes, pero siempre con su habitual maestría, no se recrea, ya sea por medio de calculadas elipsis u obviando los horrores (la genial secuencia y diálogo de la amputación del general).

Y por supuesto, no falta el humor, sobre todo en el personaje de la viuda McKlennar, una mujer de armas tomar, completamente fordiana; hay una escena en que los indios entran abruptamente en la casa y quieren quemar su dormitorio. Por cierto, Edna May Oliver conseguiría por esta actuación una nominación al Oscar, que de nuevo fue para “Lo que el viento se llevó” (Hattie McDaniel, primera mujer afroamericana en ganarlo).

Los críticos apuntan a que no se profundiza demasiado en las causas de la guerra ni en las alianzas de los británicos con una parte de las tribus indias, lo que deja al espectador algo huérfano. No lo niego. No habría venido mal una pequeña contextualización histórica, a pesar de no ser el estilo de Ford (sugerir, no mostrar). A algunos secundarios les falta desarrollo, sobre todo al antagonista, John Carradine (el británico con parche), que en su primera aparición se limita a preguntarles a la pareja por su ideología política.

Ello, unido a que la narración también parece algo episódica, con cortes abruptos, también común en Ford (“Centauros del desierto”, sin ir más lejos), creo que es lo que hace que no llegue a estar a la altura de otras obras maestras suyas. Pero, de nuevo, poniendo en la balanza esta cinta, no hay duda de que se trata de una gran película, que nos muestra un pedazo de la creación de Estados Unidos, con unas interpretaciones fascinantes, y unos momentos que se quedan en la retina como solo el maestro Ford sabe hacer.
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Gabriel Ufa
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7
1 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Último de los 4 films que Max Ophuls dirigió en Hollywood antes de retornar a Francia. La película se encuadra dentro del cine negro aunque hay amagos de melodrama con un fuerte componente de drama psicológico. Producida por Walter Wanger ("La diligencia", "Cleopatra"), marido de Joan Bennett.

Comienza siendo una trama familiar, con una jovencita de 17 años (Geraldine Brooks) que se enamora de un truhán, con las complicaciones que supone para su madre (Joan Bennett) y un posterior chantaje que se complica.

Hay una cierta unanimidad en señalar la atmósfera y la ambientación como uno de los mejores logros de la película.

El retrato de una familia de clase social acomodada, con un marido ausente por negocios, está muy bien reflejado. Esto implica una enorme carga, a todos los niveles, para la esposa, que Ophuls sabe plasmar como nadie, con un notable protagonismo para una mujer fuerte, pero sufridora. Se nota la mano de Ophuls en la dirección, con su elegante puesta en escena y sus característicos travellings.

No me acaba de encajar, sin embargo, no la interpretación de James Mason (excelente), sino la oscilación moral y la progresiva fascinación afectiva del personaje, detalle no menor, que supone que la película no me resulte del todo redonda. Aunque también puede verse como una variante en este "noir", en el que quizás Ophuls quiso imponer su sello.

El desasosiego, la soledad y el agobio que sufre Joan Bennet me parece lo mejor, en otra gran interpretación de esta gran actriz que venía de rodar con Fritz Lang "Secreto tras la puerta" (1948).
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Gabriel Ufa
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8
30 de diciembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de mis películas favoritas para ver en Navidad, y para mucha gente. No en vano. es una película que se suele programar en multitud de televisiones de todo el planeta en fechas navideñas.

Película mítica y excepcional. Obtuvo 5 nominaciones al Oscar, pero no se llevó ninguno. Fue el año ganador de “Los mejores años de nuestra vida”, otra gran película. Reconocida por el American Film Institute como una de las 100 mejores películas estadounidenses de la historia, en el puesto 11.

Tiene un guión fantástico, todo concuerda. Derrocha un espíritu bondadoso y emotivo, muy emocionante. Aun así no faltan los momentos agridulces. Es una película que toca la fibra.

Una película en la que hay ángeles y un Dios, un personaje muy bueno y un personaje muy malo (genial Lionel Barrymore). Un banquero que no se cansa de ganar dinero, que incluso se queda con dinero sin escrúpulos (los 8.000 dólares). Los demás actores están fantásticos. Guapísima Donna Reed, con una fotografía increíble y una espectacular Gloria Grahame como secundaria, una de mis actrices favoritas.

Cuando se estrenó no fue demasiado bien en taquilla, hasta el punto que marca un poco el declive de Frank Capra en su carrera. Quizá después de la guerra, no era el mejor momento, o el público no la acogió demasiado bien. Las cosas habían cambiado. También es cierto que ese año tenía una competencia muy dura,: Los mejores años de nuestra vida, Pasión de los fuertes, Encadenados, Forajidos, Duelo al sol…

Es uno de los mejores trabajos de James Stewart. Su personaje derrocha bondad, pero es humano, no deja de ser individualista, tener otras aspiraciones como salir de su ciudad, y tiene sus momentos bajos, espléndidos. Quizá por eso es tan creíble.

Creo que aunque uno no sea creyente, la película se ve perfectamente y se entiende su mensaje. Aparte de ello, técnicamente no deja de ser una maravilla: puesta en escena prodigiosa, ritmo alto, fotografía,...
En definitiva película redonda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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