No voy a mentir. Cuando vi el primer tráiler hace meses de esta película no me atrajo ni me impresionó, más allá de la escena del avión que curiosamente es la de apertura de la película. La salida de Brad Bird tampoco me cifró confianza pese a lo mucho que me gusta Jack Reacher, primera colaboración en dirección con McQuarrie y Cruise. Pero al ver sus estupendas críticas tanto de profesionales como del público alabando el trabajo del guión más allá de la grandilocuencia y riesgo de las escenas de acción pues no lo dudé y efectivamente, al igual que la saga A todo gas, Misión imposible es una saga más rejuvenecida y revivida que nunca. Se supera y no necesita de explosiones o escenas de acción espectaculares para lograr un guión sólido e interesante. Consigue cambiar un poco de registro el nivel por donde tiraba la saga haciéndola mucho más creíble aunque sus fantasmadas ya evidente nunca falten. Las máscaras esta vez si son imprevisibles, el personaje femenino es el mejor de la saga ya no solo por la actuación y química con Cruise sino que Rebeca Ferguson logra interpretar el mejor y más impredecible e interesante de la saga y la propia película. Vemos a Ethan Hunt trabajando en equipo, luchando por sus amigos, ya no hay besuqueos, ni historias de amor ni artes marciales. Ahora la FMI ya no existe y el sindicato va a por ellos, es una cuestión de vida o muerte aunque dicho esto, muchos pensarán que eso es algo que ya se ha visto en las otras pero el riesgo del guión es lo que alaba esta película. La hace crecer y con escenas minimalistas de primeras te generan una tensión que no lo ha logrado al menos a mí ninguna película este año como esta. Así que gracias también a la estupenda banda sonora esta vez fuera Giacchino y Joe Kramer logra una banda sonora intensa y memorable, y la increíble dirección y tensión que genra McQuarrie no solo logran la mejor de la saga sino un magnífico thriller más allá de la trepidante acción. De lo mejor del año hasta la fecha y muy probable que esté en mi top 10 de este año a final de año.

Normalmente cuando se suele hacer una secuela o un remake suele haber prejuicios por mucho que su anterior película haya dado la talla tanto en crítica como en taquilla. En este caso y este año había muchos remakes, secuelas, precuelas, secuelas de precuelas como en este caso y adaptaciones y más adaptaciones. El mundo del cine por una parte parece que está perdiendo la originalidad aunque todavía haya destellos de calidad e ingenio como algunas películas que quedan por estrenar este año.
El caso de esta película era uno de los blockbusters más esperados del año debido al triunfo y revuelo que causó su predecesora y por fín se puede decir que Matt Reeves alcanzó la gloria de la saga sin menospreciar el trabajo de Rupert Wyatt en 'El origen del planeta de los simios' quien nos dio un aperitivo de lo que sería una revolución pero que el plato fuerte ha llegado a manos del director del remake de 'Déjame entrar'. Matt Reeves dota de inteligencia e ingenio a una secuela que aparentemente no parecía que fuera a dar la talla debido al paso del tiempo en la línea temporal de la película y el tema de eliminar al reparto de la primera y pasar por alto lo acontecido después de los acontecimientos del puente al final del orígen. Pero finalmente, se cambió el reparto, se cambió al director y al compositor y se dotó de más oscuridad y acción a uno de los mejores blockbusters de este año y posiblemente estemos ante el blockbuster del verano a falta de ver las pocas superproducciones del verano que quedan.
Matt Reeves nos deja un plano secuencia para recordar, un comienzo intenso y un final a la altura que deja boquiabiertos a los que no se esperaban hasta donde serían capaz de llegar algunos simios de esta saga y ser recordados a la altura de César, interpretado majestuosamente por el infravalorado Andy Serkis, y con eso estoy hablando de Koba, el simio revolucionario que da pie a la guerra, quien le presta el movimiento y voz el actor Toby Kebbell que también forma parte del elenco de humanos de la cinta también con un espíritu de rabia y guerra. Es decir, el actor interpreta dos papeles, ambos quieren la guerra tanto en los simios como en los humanos y es capaz de impactar al espectador por sus actos, un personaje muy a tener en cuenta y que para mí es lo mejor de la cinta.
En esta ocasión al contrario que en la anterior en la que James Franco y Freida Pinto no terminaban de dar la talla pero sí cumplir, tenemos a unos sorprendentes Jason Clarke, Keri Russell y Gary Oldman que están al nivel interpretativo y emocional de los simios, cosa que solo podía alcanzar en el origen el sobresaliente John Lithgow. Aunque también tiene sus virtudes también tiene defectos como el desaprovechamiento por completo al personaje de Kodi Smit-McPhee que resulta prescindible y como un enchufe por parte del director que ya contó con el en 'Let me in', es una pena que no se le haga justicia a su personaje. Por lo cual se presta más protagonismo a los humanos y se relacionan más con los simios sea para bien o para mal por parte de algunos. Más emoción, diversión y épica dotan a esta película que duplica tanto la duración como el presupuesto y que alcanza niveles que difícilmente veo que puedan alcanzar en la siguiente entrega. Michael Giacchino logra una banda sonora potente y emotiva al nivel de Perdidos que sin destacar en cuanto a tener un tema memorable y presente en toda la cinta logra transmitir lo que quiere la cinta.
En definitiva, 'El amanecer del planeta de los simios' es una grata sorpresa, es más de lo que promete y es un blockbuster emotivo, inteligente y épico que deja escenas y personajes para recordar, que dejando un cliffhanger como la primera entrega sigue no manteniendo el nivel sino superándolo y espero que la siguiente entrega sea la última para no desgastar la fantástica historia.

Hay varias películas que rompen con esa maldición de "segundas partes nunca fueron buenas" y esta es una de ellas, mas bien, es mejor que su predecesora y eso que en parte es difícil ya que Abrams y su equipo de guionistas hicieron una gran película de ciencia ficción en la que únicamente solo decaía el ritmo cosa que en esta solucionan de la mejor manera, mostrándonos mucha acción y de la buena y bien rodada. Unos actores que se superan así mismos dejándonos a un carismático Chris Pine, a un maravilloso Zachary Quinto que consta de momentos clave de la cinta con varios tintes de humor en su personalidad fría y seria, a una mejorada Zoe Saldana y a un épico villano Benedict Cumberbatch que nos muestra una maldad inmejorable, se puede decir que es de los mejores villanos que existen en el cine de ciencia ficción con unos dialogos imprevisibles, amenazantes y espléndidos por parte de su perfecta actuación. Una banda sonora potente de Michael Giacchino (como he dicho otras veces para mí es el heredero de John Williams) que concuerda con las escenas mas impactantes de la película y unos estupendos efectos visuales y especiales mejorados para lo que la primera entrega flojeaban en algún plano de la Enterprise que en esta cinta toma el protagonismo absoluto.
La película comienza con un prólogo muy interesante e intenso, continúa durante dos horas con un ritmo trepidante, cosa que se corrige respecto a su predecesora y sabe jugar bien las bazas con un personaje que da mucho juego y ese es el señor Scotty (Simon Pegg) que nos deja momentos clave ya sean de humor como de acción. Alice Eve quizás no me impactó tanto en su personaje pero sin duda también lo hace bien. Como no se puede aprovechar a todos los actores, tenemos unas breves caídas por parte de Yelchin y Cho además de Karl Urban que en mi opinión constan de menos protagonismo del que se le da en la primera película.
No tengo nada mas que decir que he disfrutado durante las dos horas de proyección que pese a que no es perfecta si es una película que se podría considerar perfectamente de las mejores de ciencia ficción de los últimos diez años. Algunos tópicos se podrían haber tapado y haber realizado una auténtica obra maestra sobretodo al final que nos deja momentos emotivos a lo largo de la cinta ya sea al inicio como al final.
En definitiva, una película muy disfrutable, entretenidísima, bien aprovechada visualmente y artísticamente con unas escenas de acción memorables y un villano para la eternidad. Altamente recomendable.

Iba con unas expectativas un tanto altas ya que con el reparto estelar que tiene tampoco iba a ser una mala película pero el hecho de ser una película de episodios y que no tenga un guión coherente con destellos de genialidad y originalidad la película se encierra en 90 minutos de tacos y sexo, la cinta no hace mas que repetirse en algunos momentos. La cinta comienza fuerte con un Hugh Jackman testicular y momentos de calidad como el de los niños máquina, la vagina sangrante de Chloe Grace Moretz, el atrevimiento o verdad y los ligues de los superhéroes. Sin embargo pese a tener muy buenos skectches bien dirigidos por directores gamberros como los hermanos Farrelly, la cinta abusa de tacos y malas palabras continuamente en escenas como la del gnomo Gerard Butler, escena mas que predecible y excesiva aunque aceptable, pero no todo es oro lo que reluce ya que uno se da cuenta de lo repetitivo que se hace ver tanto chiste guarro junto o tanta teta suelta como la poca y falsa originalidad del iBabe o la poca gracia que tiene que un tío diga guarradas por un megáfono en un supermercado, algo ya visto de forma tronchante por Jim Carrey en Yo, yo mismo e Irene. Mas allá de la gran cantidad de sketches que hay de las escenas que sobrarían hay una historia por mala que parezca y es el hecho de gastar una simple broma y que se vaya el mundo poco a poco a la mierda hasta dejarnos con una escena un tanto larga pero buena que es el lucimiento con carisma de Terrence Howard atentando contra el racismo de forma tronchante. En definitiva, una comedia gamberra un tanto pesada con momentos desternillantes y otros añadidos por sumar minutos al metraje como la historia del gato de Josh Duhamel que está después de los falsos créditos finales con tomas falsas. Recomendada para ver si te gustan las comedias gamberras pero no para pagar 10 euros en una sala de cine como Kinépolis. Gracias a Dios que ha sido gratis de la forma en la que la he visto.

Memorable frase la que dice Kevin Costner que logra un estupendo personaje e interpretación en esta cinta donde se reivindica claramente la batalla frente al sexismo y el racismo. Es una lástima que esta etapa de la historia se haya vivido y no sea tan antigua como algunos puedan pensar. Theodore Melfi vuelve a tratar la redención como ya la tratase hace un par de años con la estupenda St.Vincent pero esta vez en personajes racistas y sexistas. El tema racial está muy presente sobretodo cuando se mezcla con el poderío e inteligencia de tres mujeres revolucionarias e imprescindibles para la labor que se ejercitaba en dicho lugar y época. Tres interpretaciones memorables en un guión quizás aparentemente típico en su base pero al igual que otras cintas raciales y reales del 2016 es necesario. Posiblemente lo que más me guste de la cinta sea la batalla que lleva a sus espaldas Tarji P. Henson ante el tener que ir al baño a otro edificio bastante retirado y que encima sea juzgada, todo lo que rodea ese aspecto es verdaderamente injusto y memorable. Quizás toda la subtrama que rodea su personaje en torno a la familia y Mahershala Ali me convence algo menos al estar menos desarrollada y resultar algo forzada pero destaco sin duda el breve aunque importante papel de Kirsten Dunst y por supuesto Costner. Quizás de las nominadas al oscar a mejor película me parezca de las menores pero sin duda es una cinta a recordar y reivindicar una parte de nuestra historia que actuaba entre bastidores pero eran una parte fundamental y cambió la historia sobre el racismo y el sexismo.