Como todo el mundo destaca las bondades del padrino yo haré una lista de lo malo. Lo único malo que se puede decir de esta película es que como la veas una sola vez estarás condenado de por vida a revisitarla frecuentemente. Cada vez que la pilles haciendo zápping, o que alguien te diga te apetece ver el padrino te quedarás pegado a la butaca 3 horas sin remedio.
Otra cosa mala es que te quedas con ganas de saber más cosas de Sonny, de Clemenza, de Tessio, de Fredo, de Barzini, de Al Neri, de Luca Brasi y de todos los gigantescos-carismáticos personajes secundarios que pueblan la trama. Sobre todos ellos se podría hacer una película por si solos.
No hay excusas para no verla. Auna cine de calidad con entretenimiento de una forma nunca igualada. Te empujará a ver el resto de la trilogía y todas son excelentes. Para mi la mejor película de todos los tiempos.

Es una lástima, la película no es mala, no está nada mal para ser justo, pero queda completamente superada por la colosal presencia del personaje de Ben Kingsley. Arrolla con todo, uno de los villanos más potentes que he visto en mi vida. Cuando no está en pantalla la cosa pierde mucho fuelle y se le echa de menos, demasiado. Da la sensación que una historia solo centrada en su personaje y sus andanzas daría mucho más juego.
Para mi la cosa se repartiría así :

-Ben Kingsley: Un 10 como la copa de un pino.
-El resto: Un 6,5.

Me quedo con una sensación agridulce, a pesar de que es una buena película, podría ser mucho mejor.

Una montaña rusa de aciertos y desaciertos es esta Marnie de Hitchcock, por una parte funciona creando tensión y un ambiente enfermo e insano (la especialidad del director), por otra parte es bastante previsible el desarrollo, la extraña manera de actuar de Marnie y como se justifica se ha visto 1000 veces en el cine y seguramente mejor tratada. Otro aspecto negativo son los decorados de cartón piedra que a veces se notan demasiado y las escenas con pantalla de fondo, seguramente en la época eran capaces de hacerlo mejor, no entiendo esas tomas tan mal resueltas.
A pesar de sus defectos se impone la maestría a la hora de desarrollar la historia siendo esta una película aceptable e interesante, pero muy lejos de ser una obra maestra.

Una película se puede permitir un ritmo increscendo, es mas a uno le deja buen sabor de boca, pero un decrescendo como el de esta hace que empieces viendo una obra maestra, pases a ver una buena película y acabes viendo una del montón de Manila.
El principio magistral, la breve presentación de los personajes y como decir mucho con simples gestos, este tio no es de fiar, ella tampoco, el marido no es muy listo que digamos.... y la tensión sexual explosiva que desarrollan (sin enseñar carne que es mas difícil) hacen de la primera media hora una gozada. Luego la cosa deviene en previsible, a ratos vulgar y finalmente moralista. Una pena.

En tiempos difíciles es donde sale lo mejor y lo peor de la gente, el cine no es la excepción, en medio de la 2a guerra mundial surgen las 2 mejores sátiras anti-nazis con diferencia Ser o no ser y El gran dictador. Centrémonos en la que nos ocupa, como comedia es excelente y fresca (!!!casi 70 años después!!!!), como relato de espionaje y enredo también es excelente, pero hay una cosa que la hace subir al olimpo de las obras maestras, la sátira, despiadada del totalitarismo nazi. El ser humano necesita luchar contra el pensamiento totalitario y la mejor arma es el humor, hay que ridiculizar a los intolerantes, es lo que mas les duele, es higiénico, reconfortante, necesario.
En esta ocasión las frases lapidarias se suceden sin cesar, los actores todos están perfectos en su papel y se pasa en un suspiro. A poco que uno se esfuerce ve la cantidad de cine que ha tomado como referencia Ser o no ser, sin ir mas lejos Malditos bastardos lo cual nos da pista de lo viva que está aun.
Además me ha permitido ponerme de acuerdo por fin en una película 10 con mi colega de críticas Luisito.
Por todo ello larga vida a ser o no ser, obra maestra del cine.