Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chagolate con churros:
5
Thriller. Drama Desde que su mujer sufrió quemaduras en todo el cuerpo a raíz de un accidente de coche, el doctor Robert Ledgard, eminente cirujano plástico, ha dedicado años de estudio y experimentación a la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla; se trata de una piel sensible a las caricias, pero que funciona como una auténtica coraza contra toda clase de agresiones, tanto externas como internas. Para poner en práctica este ... [+]
12 de septiembre de 2011
22 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
De Almodóvar, al menos espero que me deslumbre con alguna escena casi perfecta, y un buen dominio de la puesta en escena. En "Los abrazos rotos", película irregular (y donde volví a encontrar un tiempo después, personajes principales mal escritos), tuve el placer de ver un cine donde todo el interior del cuadro estaba medido, donde había una gran escena de Lola Dueñas leyendo los labios de Lena (Penélope Cruz), y donde la forma de cortar los tomates se convertía en arte.

En "La piel que habito", el director manchego compone la película con una exasperarte cantidad de primeros planos (donde el trabajo es escena es mínimo). También encontramos un uso impensable (en otros momentos de su carrera) del plano-contraplano aburridísimo (que igual lo prefiero a la escena de ping-pong que había en "Los abrazos rotos"), típico del cine más soso que podemos ver en las salas de cine y un abuso sin sentido del cenital.

Es interesante, hasta cierto punto, la trama descrita, pero ni encuentro atmósfera ni me parece pertinente el uso del flash-back para narrar la historia.

Fuera de la trama principal, lo cierto es que sobra todo, y quizá por ello no existe la atmósfera que requería este trabajo que buscaba de un hueco intimista, donde el exterior fuera extraño e innecesario. Personajes como el de Marilia (interpretado por Marisa Paredes) y su hijo el tigretón de Kellogg's son tan deplorables como superfluos, llegando incluso a molestar ciertos parentescos que ni vienen a cuento, ni ayudan a nada. Y una vez más un personaje principal hace aguas en una película de Almodóvar. Robert (Antonio Banderas) no termina de cuajar. Su interpretación está americanizada con el excesivo movimiento facial que no concuerda con un personaje de corte frío. Tampoco convence este carácter, y una vez más pienso que el problema de la película es exteriorizar la trama más allá de los tres personajes principales. Sin ver el Robert del exterior, eliminamos parte de los problemas de credibilidad que tiene el personaje y la película queda más comparta.

"La piel que habito" es excesiva en explicaciones y en redundancias (la visita de Fulgencio -Eduard Fernández- con el periódico en la mano), y su desenlace está tan acelerado como falto de interés. La película termina con una frase con la que ejecuté una última carcajada, como prueba de la ausencia de atmósfera y contención que encuentro en la última película de Almodóvar.
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow