-La serie atrapa por la biografía y la personalidad del protagonista: Pablo Escobar. Con un falso aspecto de docuserie (está mezclada con imágenes reales de archivo) se nos presenta la asombrosa historia del mayor narcotraficante de la historia.

-Para los historiadores puristas recomiendo que se conciencien de que es una versión de Hollywood que se toma múltiples licencias para hacer un producto de entretenimiento televisivo, no un documental. Está protagonizada por un el actor brasileño Wagner Moura que lo hace francamente bien. Pero, aún no entiendo porque Netflix no buscó uno que hablase español porque a veces tiene un acento un poco raro.

-Engancha. A mí más la T1 que la T2, cuando Escobar está creando su imperio de la nada.

-Tiene esos típicos capítulos que terminan de tal manera que no puedes dejar de ver el siguiente, con la esperanza de que tenga un final que no vuelva a dejarte en tensión y termines acostándote a las tres de la madrugada después de un atracón de cuatro horas viendo series.

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