Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
9
Drama Dos chicos de orígenes distintos conviven y se hacen amigos en un edificio de Brooklyn, pero su amistad se pondrá a prueba cuando sus respectivas familias se enfrenten por el arrendamiento de una tienda. (FILMAFFINITY)
29 de octubre de 2016
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca estoy a favor de las arbitrarias traducciones de los títulos de las películas. Si se eligió uno, sería por algo.

Leer la sinopsis de este film, y ver que se titula Verano en Brooklyn, nos predispone a ver una cinta melancólica, sobre la amistad de un par de jóvenes en un tiempo muy determinado (el verano, claro), y en Brooklyn, por si no había quedado claro.

Leer la sinopsis de este film, verlo, y ver que se titula Little men, apela al forzoso proceso de madurez de dos jóvenes obligados a crecer; a asumir que la amistad puede no ser el centro del universo del mundo adulto; a encararse con los problemas económicos, culturales y sociales de la generación de sus padres; a descubir sentimientos que eran desconocidos como niños, pero son inevitables como hombres; apela al nada acotado ni geolocalizado proceso de madurar, aunque sea a nuestro pesar.

Ahora, ¿cuál de las dos películas parece más interesante?

Little men, pues es esa película ante la que nos encontramos, es un delicioso nuevo paso en la filmografía de Ira Sachs, un genio en los intimistas retratos de gente común, del amor y la familia, y de todo esto enfrentado a la adversidad de lo cotidiano (Keep the lights on y Love is strange ya transitaban por todos estos rincones). Como en aquellas cintas, la maestría de Sachs para crear esos microcosmos familiares, y para hacer que parezca que sus actores no están actuando, hace que el peso dramático de sus historias convierta lo normal en extraordinario, lo cotidiano en trascendente; pues se fija en el detalle, en lo sutil, en lo significativo de las relaciones entre la gente, que nunca son perfectas, que nunca son fáciles, en las que nunca hay buenos y malos, y que siempre están sujetas a corrientes más grandes que ellos mismos, corrientes contra las que siempre se lucha pero ante las que no siempre se vence.

Little men habla de muchas cosas: del ahogamiento de la clase media, de la conexión y la desconexión familiar, de la dificultad de vivir en la metrópolis soñada de Nueva York, de los sueños (los rotos y los encontrados), de la primera amistad y del primer amor (esa amistad que es el centro de nuestro universo; ese amor al que todavía no sabemos ni ponerle nombre);  y habla de todo esto con una sinceridad y una sencillez tan grande, que este universo de gente común es tan emocionante y tan significativo que el apelativo de "película pequeña" se queda, precisamente, muy pequeño.

Decía que en el cine de Ira Sachs parezca que sus actores no están actuando. Y se suele pensar que los actores infantiles no actúan, si no que son en gran parte, muy ellos mimos ante la cámara. Pero de alguna forma que no puedo explicar, la pareja protagonista de Little men, Theo Taplitz y Michael Barbieri, se encuentran en el exacto punto medio entre la naturalidad absoluta de sus interpretaciones, y la complejidad emocional de los conflictos que viven sus personajes. No sólo su complicidad, su química, su carisma y la sencillez de su trabajo es lo que conmueve tanto; también es la profundidad de matices que aportan desde lo cotidiano a lo extraordinario, y lo hermoso y lo doloroso que es asistir a su historia, y volver a saber, de nuevo, que crecer era inevitable.
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow