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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
10
Romance. Drama. Bélico Adaptación de una novela de Charles Frazier. A punto de terminar la Guerra Civil americana (1861-1865), Inman (Jude Law), un soldado confederado herido, vive una auténtica odisea para regresar a su casa en Cold Mountain (Carolina del Norte) y reunirse con su prometida Ada (Nicole Kidman), que lleva años esperándolo. En su ausencia, Ada tiene que afrontar enormes dificultades para sobrevivir, pero consigue sacar adelante la granja de su ... [+]
27 de marzo de 2010
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mal que les pese a algunos, Minghella consiguió con Cold Mountain y tras El Paciente Inglés y El talento de Mr. Ripley, su tercera obra maestra consecutiva. Muchos dirán que me equivoco, posiblemente aquellos que en su día dijeron de que estábamos ante una película fría o demasiado académica, los que prefirieron nominar al Oscar a obras claramente menores como Seabisquit (¿alguien se acuerda de ella?) o discutibles como Lost in Translation.

Minghella, apoyado en sus anteriores colaboradores técnicos (compositor, fotografía, producción, vestuario…), que de nuevo hacen su trabajo con cuidado y maestría, consigue en esta película que cada secuencia, cada plano, cada detalle, cuente una historia, la que están viviendo sus protagonistas o una historia sobre los grandes conceptos humanos: la violencia, la familia, la guerra, la supervivencia, la fe, las costumbres. Esto demuestra no sólo la indudable cultura (fue también el guionista) de este magnífico realizador, sino que da sentido a su labor y profesión de director.

La incursión de pasajes de Bartham, de Cumbres Borrascosas, o su confeso paralelismo con La Odisea, de Homero, no hacen más que confirmar y reforzar Cold Mountain como una obra redonda. El humanismo, la naturaleza, y el desesperado halo romántico que desprende cada cinta de este realizador se vuelve a materializar fusionando lo espectacular y lo intimista.

Cold Mountain pone en nuestros ojos una historia de amor que responde más al amor cortés que al romántico, por lo que los enamorados actúan en consecuencia a los breves momentos que permanecieron juntos, a su educación y a los años que les separaron. Hay en ella la pasión soterrada y encauzada de una novela de las hermanas Bronte; el amor por la naturaleza y la consecuente desconfianza por el hombre de un poema de Lord Byron; y la estética sobrecogedora de una pintura de Friedrich (su cuadro, “Caminante ante un mar de nubes”, me vino a la memoria en más de una ocasión).

Estamos pues ante una obra completa en todas sus ambiciones, tal vez incomprendida por aquellos que esperaban una nueva historia de amor imposible, sin más, ya que Cold Mountain se acerca más a una reflexión contemplativa de los horrores de la guerra, de la añoranza del hogar y de las obsesiones del amor que ha sido separado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaly
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