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España España · Getxo (Bizkaia)
Voto de Rober:
7
Aventuras. Bélico. Drama En 1965, en vísperas de la guerra del Vietnam, el piloto norteamericano Dieter Dengler, durante una misión secreta, es abatido en Laos, capturado por la guerrilla y conducido a un campo de prisioneros en medio de la impenetrable jungla de Vietnam. Además de luchar por la superviviencia, Dengler tramará con otros pilotos un plan de fuga. (FILMAFFINITY)
28 de julio de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El alemán Werner Herzog es un director visceral, detallista, grandilocuente (en el mejor sentido del término) solemne, muchas veces genial.
Esta es su segunda película en Estados Unidos (algún documental, a parte), despues de haber rodado doce films en Alemania, donde, en sus principios fue considerado uno de los fundadores del "nuevo cine alemán", junto a Fassbinder, Win Wenders y otros.
En "Rescate al amanecer" Herzog (a diferencia de alguna película posterior como "Teniente corrupto") mantiene las señas de identidad del cine que hacia en Alemania en los 70s y 80s. La ya citada grandiosidad, la realidad del paisaje (extraordinarios los paisajes), la ambientación, la lentitud, el realismo, la épica. En este sentido, la película se emparenta con fims sublimes como "Aguirre o la cólera de Dios" o "Fiztcarraldo.
Nos cuenta una historia basada en un hecho real: Un teniente americano que es mantenido prisionero en Vietnam y lucha para escapar. Lucha contra los vietnamitas, los laosianos y la selva.
El individuo con una voluntad titánica, con una enorme confianza en sí mismo, enorme tesón, inasequible al desaliento. Es una de las constantes del cine de Herzog. Y el director alemán nos lleva también (una vez más) a situaciones límite, a la locura o al borde de la misma.
Uno de intereses de Herzog es, sin duda, diseccionar los limites del esfuerzo humano y de su fé en sí mismo.
Como en casi todas sus películas, Herzog, en aras de un verismo total, lleva los rodajes al límite. Esto le llevó a enfrentamientos con Christian Bale (gran actuación la suya) y los productores.
También queda muy patente la sinrazón de la guerra (el propio personaje de Christian Bale es una prueba de ello)
Y unas palabras para ese verdor virgen, ese contraste de colores (verde intenso, marrón del suelo y azul del cielo), esas aldeas, esa vida rural rota por la guerra. Pero este paisaje (el natural y el humano) nunca evocan paz o tranquilidad al espectador, sino más bien amenaza.
La escena en la que el protagonista se come a unas culebra venenosa viva es especialmente llamativa.(Herzog dijo una vez que todo adulto debería comerse sus zapatos por lo menos una vez en su vida)
¿Porqué la película no alcanza las cotas de las citadas películas e los 70s y 80s?. Quizá el ritmo, el vigor.... se quedan por detrás.
Rober
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