Me alegra que Alex de la Iglesia haya vuelto a sus orígenes tras la descafeinada Los crímenes de Oxford. Balada triste de trompeta me ha gustado mucho, pues tiene una fotografía estupenda y un ritmo trepidante. Eso sí, no es apta para sensibles, pues a veces las imágenes se acercan peligrosamente al gore. También considero muy bien hecha la ambientación de los años 30 y 70, y recuerdo que en Muertos de risa podíamos ver idéntica ambientación setentera, aunque menos sórdida. He leído por ahi muchas malas críticas hacia la actriz protagonista, pero creo que lo hace bastante bien y cumple con las expectativas, que no son otras que gritar mucho y poner cara de susto, imprescindible para el papel de una femme fatale cuyos encantos acaban volviéndose en su contra. Destacar también la siempre estimable aparición de Santiago Segura, un actor al que realmente admiro por su sentido del humor y filosofía de la vida, aparte de sus altas dotes interpretativas. En fin, que es una película altamente recomendable, que te mantiene en suspense durante todo su metraje. ¡Enhorabuena, Sr. de la Iglesia!