Esta película es más simple que el mecanismo de un chupete, pero está guapa de cojones.
Guión casi nulo, interpretaciones del todo a cien y credibilidad por los suelos... pero ¡esto es el cine! Para ver realismo social pongo "Callejeros" y para escuchar una buena historia le pregunto a mi abuelo. Michael Bay sabe todo esto y por eso no se anda con zarandajas: le dan 200 millones de dólares y los funde en alucinar al personal. ¡Y vaya si lo consigue!
"Transformers" es un recital de cine de acción y ciencia ficción (quizá más de lo primero), original, espectacular, y muy entretenida. Y sobresale en lo que sus responsables querían que sobresaliera, los robots. Es increíble el brillo de la chapa de estos muñecos, son la mejor animación digital desde "Parque Jurásico", y suenan a gloria bendita (con el surround en casa casi me cargo la vajilla del ajuar de mi madre). La planificación de las escenas y su montaje son inmejorables, apabullantes hasta dejar sin aliento. Y qué hablar de la factura técnica, quien lo pueda mejorar que lo intente.
De pequeño jugaba con ellos en la alfombra. Ahora lo gozo viéndolos en la tele.