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Voto de jgripweed:
4
Acción El agente Aaron Cross (Jeremy Renner) es un producto del eficiente programa Outcome. Este programa diseña y entrena agentes cuya función consiste en actuar en solitario en misiones de alto riesgo. Sin embargo, en el momento en que la historia del agente Bourne está a punto de salir a la luz, los altos mandos de la agencia deciden tomar una solución drástica al respecto. (FILMAFFINITY)
21 de agosto de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La desgracia que corroe a los estudios de Hollywood con respecto a la falta de ideas y de originalidad en sus producciones vuelve a ceñirse con los espectadores. La trilogía de Bourne, protagonizada en los últimos años por Matt Damon y con una factura más que notable, se ha visto artificialmente alargada con una nueva entrega que lleva el nombre de El legado de Bourne, supongo que irónicamente, claro.

En este caso, el protagonista es Aaron Cross (Jeremy Renner), un agente prefabricado con características especiales para afrontar misiones secretas y peligrosas, como en su origen era Jason Bourne. Y la trama consiste en que los poderes fácticos tratan de eliminar a éste y a todos los agentes especiales que se habían “fabricado”. Interesante planteamiento, si no fuera porque el primer tercio de la película supone una amalgama de cambios de localizaciones y acciones que no responden a la intensidad y atractivo que se les espera. Son como piezas de un puzzle que sobran, prescindibles, y que retrasan la historia en lugar de explicarla como es debido.

El pobre Aaron Cross se ve acosado, como lo hiciera Jason Bourne, y con sus excelentes artes va sobreviviendo y cargándose a los que intentan acabar con él. En sus aventuras y escapadas le acompaña una científica modosita, la doctora Shearing (Rachel Weisz), cuyo vínculo con el programa que prepara a estos supermatones la hace objetivo de la agencia gubernamental que quiere exterminarlos, y también la hace imprescindible para la supervivencia de Cross. Resulta que hay unas pastillas que toma, de colores, que unas las debería de dejar de tomar, otras se le terminan, se supone que le tendría que pasar algo y no le pasa, pero le pasa luego y todo acaba siendo un puto lío que no lo entienden más que los que tomen notas durante la película. Y la doctora es la que mejor entiende el tema de las pastillas, claro. Menos mal que ella lo entiende, aunque tampoco lo explica muy claro. Y menos mal que él también lo entiende entre tiroteo y bombazo.

De vez en cuando, aparecen en escena unos tíos poderosos que no se sabe a qué parte del gobierno americano pertenecen, pero que mandan más que nadie. El líder de éstos es Eric Byer (Edward Norton), el más joven de todos, que ha debido de tener un pasado de la hostia para mandar tanto, y que está constantemente con cara de úlcera agobiado por cargarse a todos los Bourne que pululen.

Como no hay manera de hacerlo, porque Cross está muy bien preparado, se sacan de la manga a un asiático que es una especie de Bourne 2.0. Vamos, que esto es una fábrica de Terminators, venga el T-800, el T-1000 o el T-X, que nos ayudan a poner en apuros al prota. Pues no, tampoco despega la película en este punto. La verdad es que no despega nunca, porque le faltan alas en forma de ideas, que hasta en el final de la película demuestra que la capacidad de sorprender empieza a ser un bien escaso en el cine americano.

Intentando sacar algo positivo de la película, por ser justo, digamos que la interpretación de Norton está al nivel de lo que él suele hacer, aunque tampoco da para mucho el personaje, mientras que Renner es lo de siempre, tan frecuente además en los últimos años, y Weisz no brilla ni en color de sus piel. Parece que la moda de los zombies ha contagiado a los estilistas y maquilladores incluso en películas en las que no debería.

En conclusión, dan ganas de premiar al encargado de hacer el tráiler, que consigue plenamente su objetivo: llamar la atención del espectador al que le gustaron las anteriores entregas de Bourne, aunque luego acabe pensando que es un cabrón, porque la peli no da la talla.

http://diarioenred.com/2012/08/el-legado-de-bourne/
jgripweed
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