"C'est la vie", dirían ellos y nosotros, tal vez, "cosas que pasan". A veces las "medias naranjas" pueden ser otro tipos de frutas asimétricas que transmiten más morbo, más pasión, más incertidumbre, más miedo.....; en definitiva, nuevas sensaciones que resultan, además de atractivas, poderosos imanes.

Cuando un albañil, tranquilo y de buen carácter, descubre una nueva e iluminada galería en su diario devenir, decide adentrarse, con temor y una enorme curiosidad hasta el punto en el que se anuncia el no retorno. En la otra parte de la mina, que amenaza hundimiento, le esperan quienes le quieren y no pierden la esperanza de que vuelva para seguir apuntalando la gruta.

Mademoiselle Chambon, magnífica profesional de la educación infantil, falta de afectos y experta en romper lazos que puedan dificultar su independencia, dinamita sus principios y se derrite por un traicionero soplo de calidez (antes lo llamaban flechazo). Las expectativas de que una relación diferente y estable mejore sus años venideros, se solidificarán o difuminarán en una estación de trenes que conviene tomar o perder; ¡vaya usted a saber qué decisión será la acertada!.