Había oido hablar sobre La Luna de Bertolucci, siempre de una manera vaga, distante, sin apasionamiento. Muchos la vieron en su día por el atrayente envoltorio que la recubría: incesto, heroína.....pero como el escándalo sólo existe en los ojos del que mira se escandalizarían, pienso yo, únicamente quienes estaban predispuestos a escandalizarse, que de camino ayudaron a vender la película.

Yo la he visto 30 años después de su estreno y creo que no ha perdido actualidad porque hay problemas, tragedias y relaciones que ya son clásicos de la humanidad, como se encarga de contarnos Bernardo Bertolucci a través de sus momentos operísticos.
En este caso la vida de una diva, como no podía ser de otra manera, contamina y condiciona todo cuanto la rodea; y su hijo no iba a ser la excepción. La dura realidad hace que toque suelo, la baja de la luna y la obliga a buscar soluciones terrenales para el muchacho. Que, a su vez, habrá de aceptar también, que al no vivir en El Olimpo, ni él es un caprichoso ser inmortal, ni su madre es una diosa irresistible.

Soy muy Bertolucciano y aunque creo que es una buena película no la puntúo más por algunas consideraciones, mías por supuesto:
-Recargada. El director ha querido abarcar demasiado. Suele pasar cuando se quiere introducir la cultura clásica y hacer un paralelismo.
-Se ve demasiado, y esto honra al director, la influencia de los grandes del cine italiano (Rossellini, Passolini, Fellini..).