Media votos
7,0
Votos
3.563
Críticas
1.378
Listas
20
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Sinhué:
5
6,2
7.526
Drama
Inglaterra, siglo XVIII. Hermosa, sofisticada y adorada por el pueblo, Georgiana (Knightley) fue la mujer más fascinante de su época. Casada muy joven con uno de los hombres más ricos de Inglaterra, el Duque de Devonshire (Fiennes), fue confidente íntima de ministros y mantuvo excelentes relaciones con la Casa Real. Llegó a ser también un icono de la moda, y su influencia en el Partido Liberal fue notable. Sin embargo, fracasó ... [+]
17 de agosto de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Técnicamente irreprochable, al menos en apariencia, pero poco cercana. Mi análisis, no demasiado entusiasta, tal vez sea porque me interesan cada vez menos los problemas sentimentales de las élites de distintas épocas, en este caso las cortes inglesas del siglo XVIII y sus aledaños. Con la que está cayendo y falta por caer en este siglo XXI, los problemas de entrepierna de los aristócratas, que suelen vivir en otra galaxia, parasitando con largas pajitas rojas, para disimular la sangre que circula por ellas, se me antojan cada vez más insignificantes.
Si algo despierta mi interés, al ver este tipo de cine, es el misterio antropológico que supone el hecho de que los pueblos soporten, hasta con orgullo, la carga que supone el mantenimiento de una serie de increíbles mentecatos que se pasan la vida en saraos, cambiando de cama, de decorador y estilista, y maquinando ingeniosas frases para conquistar cargos políticos o dar un braguetazo, como la duquesa que nos ocupa. ¡Vamos!, que lo que realmente me sorprende es lo que tarda en producirse la Revolución Francesa y cómo siguen reproduciéndose individuos que perdieron la cabeza.
Si algo despierta mi interés, al ver este tipo de cine, es el misterio antropológico que supone el hecho de que los pueblos soporten, hasta con orgullo, la carga que supone el mantenimiento de una serie de increíbles mentecatos que se pasan la vida en saraos, cambiando de cama, de decorador y estilista, y maquinando ingeniosas frases para conquistar cargos políticos o dar un braguetazo, como la duquesa que nos ocupa. ¡Vamos!, que lo que realmente me sorprende es lo que tarda en producirse la Revolución Francesa y cómo siguen reproduciéndose individuos que perdieron la cabeza.