La película viene a ser unos cuantos retratos de la vida adolescente americana, con personajes de distinta clase social donde no falta el psicópata traumatizado, la niña buena que no lo es tanto, el adolescente que recibe malos tratos y unos cuantos casos mas que hacen que mientras ves la película no te aburras, pero tampoco te diviertas, y mucho menos reflexiones sobre el mensaje de ella cuando finaliza, ya que cosas peores y más graves llevamos viendo durante años. Aunque bueno, para sorpresa de algunos, se encontrarán con que no hay ningún tipo de miramiento ni recato en plantar a una adolescente chupando la p... de otro chaval, y es que no sé qué pensar de la intención de estas escenas porque hasta ahora el cine tenía el arte de sugerir y aquí se lo han pasado por donde han querido, pero así con todo se aguanta mejor la película con estas dosis de sexo que a casi todos nos dejan más pegados a la pantalla que la trama en si.