Hablar de los orígenes del cine, es hablar del blanco y negro, de la total ausencia de sonido, y, especialmente, de esta película, la primera película de uno de los grandes de Hollywood, y la irrupción en nuestras vidas de ese entrañable vagabundo con extraños andares. "El Chico" es la primera película producida por Charly Chaplin y, posiblemente, su mejor creación. Su encanto se debe, sin duda, a la perfectamente plasmada complicidad entre Charlot y un niño huérfano a pesar de todas las carencias técnicas de la época.

Una joven madre inmersa en la pobreza deja a su recién nacido en el interior del coche de unos ricachones con la esperanza de un buen futuro para su bebé. Sin embargo, casualidades de la vida hacen que ese niño acabe siendo criado por un vagabundo bonachón. A partir de ese inició se sucederán las típicas escenas propias de las películas de Charlie Chaplin aderezadas con una esquisita complicidad entre Charlot y el niño.

Es curioso que siendo Charlie Chaplin uno de los directores que en la historia del cine más películas han dirigido, sólo sean recordadas unas pocas de ellas. Tal vez sea porque la fórmula de Charlot con todos sus persecuciones, gesticulaciones, pillerias y su feroz crítica a la sociedad, aunque excelentes, son tan abundantes que llegan a convertirse en algo convencional. Tal vez sea por eso, que ésta, una historia llena de humanidad, sobresalga sobre las anteriores.

Para entender bien el largometraje, es importante conocer la faceta pseudo-bibliográfica de éste. Charly Chaplin vivió una infancia terrible: vivió bajo enormes penurias económicas y su madre salía y entraba de hospitales siquiátricos. Eso le hizo al bueno de Charly retratar la vida de un muchacho en una situación parecida.

De lo que es la película en si, destacar al siempre genial personaje de Charlot, la tremenda expresividad del niño, y la banda sonora compuesta por Charly Chaplin e incluida durante los años 70.