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Voto de Ismael Alzola:
5
Acción Una misteriosa banda de delincuentes se dedica a robar camiones en marcha desde vehículos deportivos. La policía decide infiltrar un hombre en el mundo de las carreras ilegales para descubrir posibles sospechosos. El joven y apuesto Brian entra en el mundo del tunning donde conoce a Dominic, rey indiscutible de este mundo y sospechoso número uno, pero todo se complicará cuando se enamore de su hermana. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2022
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Aunque muchos no lo crean, esta cinta de Rob Cohen, sino la creo, propició a que la subcultura del tunning fuera una realidad más allá de la pantalla, porque entonces esa fiebre por los motores y la velocidad- ilegal, dicho sea de paso- fue uno de los aspectos que tanto definieron a la posmodernidad de hoy en día.

A pesar de este sustrato social, su guion no parece otra cosa que una paródica trama de gamberros e infiltración, si bien su factura técnica no deja gran enfoque en lo básico y simple que supone el uso del CGI para carreras a la altura de otra franquicia como la planteada en "Need for Speed" (EA Games). Por mucho que su lado más policial se inmiscuya en la trama, la película no deja de centrarse en los coches y en exponer escenas de acción y carreras, luego, por tanto, no es a grandes rasgos una película con otras lecturas salvo las que están presentes en pura apariencia.

Su plot twist es tan sorprendente como desubicado, es, a fin de cuentas, una película con la intención de presentar una franquicia o, al menos en 2001, una secuela que desarrolla mínimamente ese inexplicable final más parecido a un episodio televisivo y no comportándose realmente como una producción sólida y formal, aunque aquí los formalismos y la legalidad son elementos inexistentes.
Ismael Alzola
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