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Voto de ANTOINE:
7
7,8
1.140
Drama
Keiko acaba de quedarse viuda y tiene que valerse por sí misma. Encuentra un empleo como anfitriona en un local de Tokio, pero además de cubrir sus propios gastos debe ayudar económicamente a un hermano enfermo y sin trabajo. Tras seducir a un rico cliente, una joven geisha deja el trabajo, cosa bastante habitual. En cambio, Keiko, que desea honrar la memoria de su marido, se niega a relacionarse con los ricos clientes de la casa. (FILMAFFINITY) [+]
23 de noviembre de 2005
7 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considerada como una de las buenas obras del cine japonés, que en las últimas décadas se revaloriza a pasos agigantados (tal vez para un público algo harto del predominio de la industria de Hollywood), hay que verla con un poco de paciencia, porque posiblemente no estemos familiarizados con esta otra forma de hacer cine. La historia, sin embargo, es ya recurrente, porque el tema de las geishas y de los mafiosos japoneses también nos empieza a cansar a los que, por curiosidad sobre todo, tratamos de buscarle la gracia al arte oriental. Si la película se aproxima a la realidad, parece que aquellas muñecas de porcelana se van separando cada vez más del papel social que cumplían antes*: agradar a los hombres sin caer en las bajas profundidades del sexo profesional, y hasta la heroina de esta obra tiene que luchar contra esa tentación (la bellísima Hadeko Takamine, que tiene que aguantar a todo un ejército de buscones y hasta a una madre y a un hermano que viven a su costa).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
* En la película se deja entrever que la máxima aspiración de las geishas modernas es montar su propio bar, seduciendo a clientes que paguen sus refinados caprichos, pero fracasando en el negocio casi siempre. Por eso, las más espabiladas hacen lo que muchas mujeres del mundo occidental: buscarse un marido rico, y a vivir que son tres días.