El desafío del joven actor Clint Eastwood en "Por un puñado de dólares" ha sido más impresionante que los otros dos filmes western spaguetti. Protagoniza un papel que estampa los aspectos de un hombre duro y sin piedad. Aspectos que posteriormente no variarán durante el transcurso de su carrera fílmica en los westerns.
Es digno de destacar la banda sonora de Ennio Morricone que acompaña al filme durante toda su proyección, una melodía que hace agradable al oído y que, realmente, cada sonido, cada instante, forma parte en sí de la película como un todo unido.
Fue rodada en el desierto de Tabernas (Almería) un sitio muy recomendable de visitar sinceramente, para los apasionados del western.
Personalmente me ha gustado más que "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo" y no por la protagonización del artista si no por el guión en sí mismo.