No os confundáis, pocas personas hay menos religiosas que yo. Personalmente creo que las religiones han perdido todos sus valores, pero esta película retrata precisamente lo que en lo más hondo trata de inculcar cualquier religión: el ser justo y bueno con los demás.
Genial película cuyas canciones resuenan en mi cabeza durante días después de verla. Después de cada vez que la veo, quiero decir, porque al menos dos o tres veces cada año la veo. Narra de manera ágil y entretenida la historia de Moisés (no sé exactamente si es una historia judía, cristiana o de ambas religiones). Los personajes son simpáticos, y cada vez que la veo me da una nostalgia que me hace querer hablar y cuidar a mis seres más queridos.
Me encanta.