Zack Snyder comenzó en 2013 a construir el universo cinematográfico de DC con Man of Steel, un retorno a la pantalla grande de Superman luego de la fallida Superman Returns de 2006. Muchos criticaron en su momento la película por ser muy oscura para tratarse de Superman, un héroe que debe inspirar esperanza.

Sin importar las críticas, el tono oscuro siguió en el resto de las películas del universo DC, incluyendo Wonder Woman (2017). Aunque tenía elementos que la diferenciaban de MoS y Batman V Superman (la comedia y la química amorosa entre sus dos protagonistas), aún predominaba la oscuridad y los tonos grises en la mayoría de sus tomas. Sin embargo Wonder Woman recibió una aceptación del público y la crítica superior a la de todas las películas que hasta ese entonces formaban parte del universo de DC. Quizás esa aceptación ha hecho que en esta segunda entrega Patty Jenkins haya decidido alejarse definitivamente del método Snyder para darle a la heroína el toque que ella considera le corresponde.

La película es como sus anuncios de televisión y sus letreros promocionales, color, brillo y esplendor. Si vas esperando algo similar a la primera parte quizás salgas decepcionado, pasamos de una película ambientada en la primera guerra mundial a un ambiente ochentero, al ritmo de breakdance, rock y pop.

La trama es algo lenta al inicio, ciertos elementos usados pueden parecer algo tontos, pero hey, estamos ante una película de los 80 así que debes tener mente abierta, WW84 no es nada parecido al cine moderno de superhéroes, tiene un estilo más parecido a las películas de Superman de Christopher Reeve, la serie de Batman de los 60 y por supuesto, Wonder Woman (con Lynda Carter) de los años 70.

Gal Gadot es la Mujer Maravilla, inspira fuerza, pasión, es sensual cuando debe serlo...es imposible ahora mismo imaginar a alguien más en el papel. Chris Pine está bien, personalmente creo que pudieron sacarle más provecho en el aspecto cómico o simplemente dejar al personaje en el pasado, en esta película se siente como un atraso para Diana en muchos aspectos. Los villanos están bien, Kristen Wiig recuerda mucho a la Catwoman de Michelle Pfeiffer y Pedro Pascal es ese villano que veíamos en las antiguas pelis de Bond con ganas de dominar el mundo, literalmente...

Hay menos acción que en la primera parte, no esperen una escena tipo "No Man's Land", pero esto no quita que lo que tenemos está muy bien rodado, las batallas cuerpo a cuerpo entre Cheetah y Diana son espectaculares, el CGI de la villana resulta mejor de lo que se vio en los avances.

Era la película que más esperaba este año junto a No Time to Die, no me ha decepcionado, ha estado bien, aunque considero que el universo cinematográfico de DC requería un golpe más fuerte sobre la mesa en este momento, pero Wonder Woman ha decidido dejarle ese peso a otros personajes y seguir su propio camino, de color, brillo y maravilla.