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Voto de wraparty:
9
6,8
41.489
Acción. Thriller. Fantástico
Después de que otro incidente internacional involucre a Los Vengadores, causando varios daños colaterales, aumentan las presiones políticas para instaurar un sistema que exija más responsabilidades y que determine cuándo deben contratar los servicios del grupo de superhéroes. Esta nueva situación dividirá a Los Vengadores, mientras intentan proteger al mundo de un nuevo y terrible villano. Tercera entrega de la saga Capitán América. (FILMAFFINITY) [+]
3 de agosto de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no se considera a la película como una “adaptación” del cómic homónimo (la cual nunca fue la intención) y se le toma como un elemento más dentro del universo cinematográfico de Marvel iniciado con la ahora lejana entrega de Iron Man en el año 2008, la realidad es que esta película no defrauda en absoluto, sino que supera a muchas que le preceden. En principio, vale la pena destacar la excelente forma en cómo han “ensamblaron” todas las piezas creadas con las películas anteriores para obtener un resultado magnífico. La gran ventaja que tuvieron los hermanos Russo (Captain America: The Winter Soldier) es que contaban con casi una decena de filmes que sirvieron de precuela para preparar el épico combate entre Iron Man y Captain America. Así, cuando inicia la acción uno conoce prácticamente a todos los personajes, exceptuando a Balck Panther, ya que Spiderman en realidad no necesitaba presentación.
Las escenas de acción continúan siendo la principal arma de estas películas, manteniendo un ritmo trepidante durante toda la trama con escenas de combate de una realización excelente. No obstante, parece que se exagera en la inclusión de elementos de acción para que uno pierda el hilo argumental de la trama. Al final se buscó cualquier pretexto con tal de que Iron Man y Captain America siguieran batiéndose a golpes durante más de dos horas, culminando con un elemento por demás absurdo para justificar que ambos se quieran matar el uno al otro. Después de que terminan de pasar los créditos uno sale encantado por haber visto una magnífica película de superhéroes, pero cuando se detiene a pensar en la historia resulta que ya se le olvidó cuál era la razón por la cual tantos personajes decidieron pelear entre ellos.
Por otra parte, hay que señalar que Marvel (Disney) no arriesga nada en sus películas, aunque el combate entre los dos grupos de Avengers es emocionante, las constantes bromas (sobre todo de Spiderman) le restan seriedad a un asunto que en realidad es bastante grave si se considera que el establecer un control de superhéroes significa un cambio que revolucionaría la forma de actuar de los mismos, generando un paradigma sin precedentes en este universo. De hecho, en ningún momento queda claro cuáles son las motivaciones que llevan a cada personaje para elegir a su bando. Mientras que parece que Spiderman apoya a Stark por el simple hecho de haberle regalado un traje nuevo, da la impresión de que al bando de Captain America lo que menos le interesa es el debatido registro, sino centrar todos sus esfuerzos y arriesgarlo todo (incluso su libertad) para limpiar el “buen” nombre de Winter Soldier, lo cual visto fríamente carece de sentido alguno. Además, parece ser que en ningún momento se consideró en la muerte de algún personaje significativo, lo cual parece ser que es impensable para Disney, a pesar de que hubiera sido espectacular para darle un giro completo a la saga.
Considerando la cercanía de los estrenos de ambas películas, se puede observar que se trata prácticamente del mismo dilema que se presentó en Batman v Superman: Dawn of the Justice. En esta cinta, Batman se conmueve por las víctimas que perdieron la vida cuando uno de los edificios del corporativo Wayne fue destruido mientras Superman luchaba contra el general Zod y decide emplear todos sus medios para detener al último hijo de Kripton, a quien ve como una amenaza. En Civil War, es Tony Stark quien se conmueve cuando una madre le reclama la muerte de su hijo por daños colaterales en la batalla de Sokovia, por lo que decide apoyar al gobierno para establecer una medida que controle a todos los que como él han desarrollado alguna súper habilidad. La gran diferencia, es que mientras que en Batman v Superman existe un gran villano lo bastante siniestro y poderoso para manipular tanto al gobierno como a ambos superhéroes, en Civil War no queda claro si el “malo” fue capaz de orquestar todo el escenario para propiciar que los dos personajes principales se acaben el uno al otro.
Precisamente ese es el punto débil del universo de Marvel: los villanos han quedado a deber. A excepción de Loki, interpretado de forma excelente por Tom Hiddleston, los enemigos de estas cintas han pasado con más pena que gloria. El peor de todos ha sido Ultron debido a que el personaje tenía grandes posibilidades para presentarse como un villano de dimensiones míticas y quedó reducido a una versión “mala” de Tony Stark. Así, ante la ausencia de supervillanos, se optó en esta última entrega por incluir a un personaje que bien pudo haber sido eliminado de la historia para centrar el conflicto de Civil War en aquello que era más importante: el intento de controlar a los superhéroes.
En conclusión, Captain America: Civil War a pesar de ser una excelente película de superhéroes, dejó pasar la oportunidad de utilizar un argumento brillante para presentar una historia con mayor sentido, sacrificando el fondo con la forma (toneladas de acción y efectos visuales), y que continúa quedando a deber en cuanto a la aparición de un supervillano de calidad. Parece ser que toda la responsabilidad le será dejada a Thanos en la anunciada Infinity War, esperemos que no sea hasta ese entonces que podamos disfrutar de un villano de las dimensiones que se esperan en este tipo de cintas.
Calificación: TÚ DECIDES.
Más reseñas en https://wraparty.wordpress.com/
Twitter @wraparty
Las escenas de acción continúan siendo la principal arma de estas películas, manteniendo un ritmo trepidante durante toda la trama con escenas de combate de una realización excelente. No obstante, parece que se exagera en la inclusión de elementos de acción para que uno pierda el hilo argumental de la trama. Al final se buscó cualquier pretexto con tal de que Iron Man y Captain America siguieran batiéndose a golpes durante más de dos horas, culminando con un elemento por demás absurdo para justificar que ambos se quieran matar el uno al otro. Después de que terminan de pasar los créditos uno sale encantado por haber visto una magnífica película de superhéroes, pero cuando se detiene a pensar en la historia resulta que ya se le olvidó cuál era la razón por la cual tantos personajes decidieron pelear entre ellos.
Por otra parte, hay que señalar que Marvel (Disney) no arriesga nada en sus películas, aunque el combate entre los dos grupos de Avengers es emocionante, las constantes bromas (sobre todo de Spiderman) le restan seriedad a un asunto que en realidad es bastante grave si se considera que el establecer un control de superhéroes significa un cambio que revolucionaría la forma de actuar de los mismos, generando un paradigma sin precedentes en este universo. De hecho, en ningún momento queda claro cuáles son las motivaciones que llevan a cada personaje para elegir a su bando. Mientras que parece que Spiderman apoya a Stark por el simple hecho de haberle regalado un traje nuevo, da la impresión de que al bando de Captain America lo que menos le interesa es el debatido registro, sino centrar todos sus esfuerzos y arriesgarlo todo (incluso su libertad) para limpiar el “buen” nombre de Winter Soldier, lo cual visto fríamente carece de sentido alguno. Además, parece ser que en ningún momento se consideró en la muerte de algún personaje significativo, lo cual parece ser que es impensable para Disney, a pesar de que hubiera sido espectacular para darle un giro completo a la saga.
Considerando la cercanía de los estrenos de ambas películas, se puede observar que se trata prácticamente del mismo dilema que se presentó en Batman v Superman: Dawn of the Justice. En esta cinta, Batman se conmueve por las víctimas que perdieron la vida cuando uno de los edificios del corporativo Wayne fue destruido mientras Superman luchaba contra el general Zod y decide emplear todos sus medios para detener al último hijo de Kripton, a quien ve como una amenaza. En Civil War, es Tony Stark quien se conmueve cuando una madre le reclama la muerte de su hijo por daños colaterales en la batalla de Sokovia, por lo que decide apoyar al gobierno para establecer una medida que controle a todos los que como él han desarrollado alguna súper habilidad. La gran diferencia, es que mientras que en Batman v Superman existe un gran villano lo bastante siniestro y poderoso para manipular tanto al gobierno como a ambos superhéroes, en Civil War no queda claro si el “malo” fue capaz de orquestar todo el escenario para propiciar que los dos personajes principales se acaben el uno al otro.
Precisamente ese es el punto débil del universo de Marvel: los villanos han quedado a deber. A excepción de Loki, interpretado de forma excelente por Tom Hiddleston, los enemigos de estas cintas han pasado con más pena que gloria. El peor de todos ha sido Ultron debido a que el personaje tenía grandes posibilidades para presentarse como un villano de dimensiones míticas y quedó reducido a una versión “mala” de Tony Stark. Así, ante la ausencia de supervillanos, se optó en esta última entrega por incluir a un personaje que bien pudo haber sido eliminado de la historia para centrar el conflicto de Civil War en aquello que era más importante: el intento de controlar a los superhéroes.
En conclusión, Captain America: Civil War a pesar de ser una excelente película de superhéroes, dejó pasar la oportunidad de utilizar un argumento brillante para presentar una historia con mayor sentido, sacrificando el fondo con la forma (toneladas de acción y efectos visuales), y que continúa quedando a deber en cuanto a la aparición de un supervillano de calidad. Parece ser que toda la responsabilidad le será dejada a Thanos en la anunciada Infinity War, esperemos que no sea hasta ese entonces que podamos disfrutar de un villano de las dimensiones que se esperan en este tipo de cintas.
Calificación: TÚ DECIDES.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Merece la pena analizar el punto central que se trata en la película: le pretensión de controlar a superhéroes a través de la Organización de las Naciones Unidas (¡JA!) para evitar que actúen bajo su propio arbitrio y continúen causando daños colaterales. Para ello, los gobiernos ejercerán su papel de ser los únicos legitimados para utilizar la fuerza y lanzan una iniciativa que pretende limitar el campo de acción de los súper seres, la cual que es bien vista por Iron Man pero que disgusta de sobremanera a Captain America. El argumento de Tony Stark es que la cuestión de los superpoderes se está saliendo de control y, además de “propiciar” la existencia de supervillanos, produce daños colaterales que perjudican a la humanidad más de lo que la benefician. Por otra parte, el capitán Steve Rogers argumenta que los daños colaterales son una “carga” que deben de soportar siempre y cuando se logren los objetivos para evitar catástrofes mayores (¿En dónde hemos escuchado ese argumento?). Aprovechando el contexto, aparece una tercero quien, motivado por intereses personales, manipula la actuación de los héroes para hacer que se enfrenten unos a otros.