Porque fue una película hecha para ganar Óscars, realizada totalmente con fines comerciales. Eso tuvo en mente Spielberg a la hora de dirigirla. El seguramente sabía que la ultra conservadora Academia la iba a premiar. Y así fue. Steven no estaba equivocado. Y eso que el film cuenta con muy buenos actores y tiene una muy buena banda sonora. Pero es lo único muy bueno que tiene. El resto de este bodrio, las horas que parecen no pasar nunca, las escenas reiterativas en exceso (especialmente las matanzas) y el infame Schindler, que pasó de ser un explotador de judíos a ser su héroe de la noche a la mañana, es pura basura. Es la lista de los premios, la lista de las ganancias económicas y la lista de Spielberg, lista que por cierto lo catapultó al estrellato y lo consagró definitivamente en Hollywood.
¿Hacía falta? Claro que no. Porque nadie con un poco de humanidad olvidaría esta barbarie. No hacía que venga alguien a llenarse de plata haciendo una película que retrate esa barbarie.