No creo que sea justo hablar de guion, fotografía, dirección o interpretaciones, ya que en una película tan complicada como esta, todo debe ser perfecto o saldrá un telefilme de sobremesa, pasteloso y aburrido. Hablaré de escenas...

Hay una escena donde Sean Penn se aproxima al escenario de un crimen desconocido, solamente por curiosidad, y segundo a segundo va ganando en certeza, va descubriendo la terrible verdad sobre tal crimen. Y hacen falta 10 policías para contenerlo, consigue involucrarse tantísimo en el papel que cada vez que veo esa escena (mi favorita de todo el film) se me erizan los vellos de la nuca. Penn está grandioso, quizás su mejor interpretación, pero claro, eso ya lo dijimos en Harvey Milk, en Atrapado por su Pasado, en Yo soy Sam o en Corazones de Hierro. Que grandísimo actor.

Hay una escena en la que Kevin Bacon hace un breve monólogo pegado al teléfono, hablando con la que supone que es su esposa huida. Y todos pensábamos que es un actor frio, habría que darle mejores papeles y más profundos, el cine se pierde a un gran actor.

Hay una escena donde el gran Tim Robins habla sobre, la noche, los lobos, los vampiros y el niño que huye perdido en el bosque, y da miedo.

Hay unas pequeñas escenas donde Marcia Gay Harden, busca, duda y finalmente asiente con pesar y miedo, y al final, hay otra última donde muestra arrepentimiento y mucha vergüenza pero sobre todo, remordimientos. En la página principal de esta película se dice que los papeles de las mujeres no están bien definidos en el guion... Lo siento, pero yo lo veo de otro modo muy distinto.

Pues Hay otra escena donde Laura Linney habla al oído de su marido, del rey de su reino y de lo fuerte que es, donde nos deja a todos absolutamente devastados.

Me dejo más escenas en el tintero, lo sé.

Eastwood, Grande.