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Voto de Abril Expósito:
9
Drama Cuatro profesores de instituto se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel, durante su vida diaria, intentando demostrar de esa manera que pueden mejorar en todos los aspectos de su vida. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces el cine te devuelve a la vida. Algunas veces el cine te recorre el cuerpo y te da una descarga eléctrica en el alma más fuerte que la de un desfibrilador. Eso pasa en los últimos minutos de la película “Otra Ronda”, Druk en danés. Esta película del director danés Thomas Vinterberg, tiene el hándicap que poco antes del inicio del rodaje, su hija Ida de 19 años fallecía en un trágico accidente de coche. Es obvio que este canto a la vida, tiene mucho que ver con ella.
Pero tiene también mucho que ver con lo que sucede en la vida de todos en esta sociedad en que se premia tanto el triunfo, llegar a una edad madura y encontrar que, sin darte cuenta has perdido cosas en el camino; ilusión, pasiones, vocación…. Y simplemente vas siguiendo el curso normal de la misma. En una de las reuniones sociales de cuatro de los profesores de un colegio danés, surge la teoría de un psiquiatra y escritor, Finn Skarderud, quién dijo que nacemos con la falta de un 0,05º grados de alcohol y que por tanto conseguirlo cada día nos convierte en seres más creativos, motivados y relajados. A partir de este momento el grupo decide poner a prueba la teoría y ahí arrancaran sus mejoras y lógicamente, sus perjuicios.
La sociedad danesa es mucho más permisiva en cuanto al alcohol se refiere y no está tan mal visto socialmente como en otras sociedades. Es popular, que no cierto, que el carácter nórdico da lugar a personalidades frías y pragmáticas, pero en esta película, vamos viendo como las emociones de cada uno de nuestros protagonistas va cambiando y creciendo en función de esta revelación.
El alcohol es la excusa para una parada mental y emocional. Preguntarnos dónde estamos y qué queremos para el resto de nuestras vidas. Podrían haber sido las drogas, o cualquier otra adicción que nos llevara a la desinhibición para poder explotar en la dirección que realmente deseamos. Vinterberg, uno de los creadores del cine DOGMA, a finales de los 90, recrea con primeros planos, ángulos poco comunes y muy intimista todos esos cambios. Los ojos de Mads Mikkelsen maravilloso océano de emociones, aunque sus tres compañeros no se quedan atrás, refutan un trabajo extraordinario. Tal y como dice la canción final, What a life, what a night
What a beautiful, beautiful ride-Don't know where I'm in five-But I'm young and alive
Fuck what they are saying, what a life!
Abril Expósito
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