Una de las primeras filmaciones de la productora de los hermanos Fleischer en la que figura B. Boop como protagonista.
La icocnografía atrevida, vitalista y desinhibida marca la línea argumental con excelente criterio para garantizar el éxito tanto entre el público adulto como entre el infantil..
La presencia de Bimbo y Koko posee un atractivo especial para este último grupo.
Y, en general, toda la filmación ofrece ese carisma que se apoya en su potencial de dibujo animado de gran impacto.

La sucesión de telones con remiendos que separan el escenario del patio de butacas o la deshabillé de B. Boop antes de imitar a M. Chevalier forman parte de la historia del cine.