Patético intento de thriller histórico bélico ambientado en el 43, en pleno envío de la división azul por Franco para ayudar a Hitler en su campaña rusa, en el que nada cuadra ni sorprende. El guión es tan inverosímil que las conversaciones entre los protagonistas parecen grabadas en un after, de pedo. Hasta el soldado más raso porta una cruz de hierro nazi, sin hablar ya de los uniformes de los altos mandos, surrealistas. La intriga de fondo deja de interesar en el minuto 2 y su resolución es precipitada, tramposa y algo cateta.
Lo dicho, un tostón.
Lo mejor: Carmelo Gómez.
Lo peor: Todo lo demás, si bien la escena de arranque con los caballos semicongelados en el lago parecía que no iba a ser tal el dislate final.
Hay en cartelera unas 10 opciones más recomendables de lejos... Ustedes mismos...