La relación entre un anciano criminal de guerra y un chico que va al instituto es uno de los temas para una película que más han despertado mi interes antes del estreno del film, y también la obsesión malsana del muchacho por el holocausto.
Después de verla me propuse encontrar el libro de Stephen King, pero yo lo busqué con el título de la película, “Verano de corrupción”, cuando en realidad era un relato corto de un libro más grande titulado, “Las cuatro estaciones”.
Pero no es una película de la categoría de por ejemplo “La caja de música”, esta “Verano de corrupción”es más una película para adolescentes, coqueteando a veces con el género de terror, por las alucinaciones y pesadillas que tiene el jovencillo.
Éste es uno de esos casos donde el doblaje español se luce poniéndole a “Dussander”, Ian McKellen, un curioso acento alemán que en la original no pude apreciar.
Y sí, el tema que abre la película me recuerda a John Williams en sus mejores momentos, tema que por otra parte tiene un sospechoso parecido con un momento de la b.s.o. de tiburón, cuando el jefe de policía Brody y Richard Dreyfuss se embarcan de noche, y más tarde captan con el sonar la embarcación hundida.