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Voto de Revista Contraste:
8
Animación. Aventuras. Comedia. Fantástico El Gato con Botas descubre que su pasión por la aventura le ha pasado factura: ha consumido ocho de sus nueve vidas, por ello emprende un viaje épico para encontrar el mítico Último Deseo y restaurar sus nueve vidas... (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El gato con botas: el último deseo es una clara candidata a mejor película de animación de este año, y con motivo. Crawford y Mercado saben extraer la fórmula de Shrek y llevarla a las botas del protagonista. Es una aventura loca, frenética y muy divertida. Tiene una enorme cantidad de gags y referencias en torno a los cuentos de hadas que conseguirán arrancar una carcajada hasta a la persona más seria de la sala, aunque sea solo por nostalgia.

El tridente formado por Gato, Kitty y Perrito es de diez. Tanto las voces como los animadores han conseguido que en la cinta se refleje una gran química entre ellos y el resultado es muy satisfactorio, viendo cómo evoluciona su relación a lo largo del film. Además, en términos argumentales, han conseguido adaptar el valor de la vida y el miedo a la muerte de una manera cercana para toda audiencia. Las reflexiones del personaje principal, y el proceso de madurez por el que pasa, no le quitan esencia alguna al héroe que se nos presentó hará más de quince años en Shrek 2. A la gran carga de alusiones a otras historias, se le suman las mil y una menciones a la cultura española, convirtiendo al Gato con botas un producto de la cultura pop.

Si hablamos de la animación, es excelente. Parte de este éxito viene dado por la innovación que supuso en su momento para el género el trabajo de Sony con Spider-man: into the Spider-verse (2018). Ya en la primera escena de acción vemos cómo Dreamworks ha optado por un estilo similar al del largometraje del trepamuros, pero El gato con botas va más allá. A este dinamismo 2D y a 25 fotogramas por segundo, se le suma un 3D más fluido. El resultado, que podría parecer brusco solo con leerlo, es perfecto. La mezcla de ambos estilos es apenas perceptible, a excepción de un par de momentos donde los colores saturados y los efectos le dan una estética similar a la de un cómic.

En resumen, El gato con botas: el último deseo es todo lo que está bien en una película de animación. Es apta para todos los públicos y recupera la esencia de Shrek ganándose a toda aquella generación que creció con el ogro verde. ¿El único inconveniente? Que te deja con ganas de más.

www.contraste.info
Revista Contraste
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