Una agradable sorpresa, sinceramente no esperaba gran cosa de esta película, pese a no ser la octava maravilla del mundo, si es una notable película policiaca, enmarcada en unos bajos fondos muy creíbles y turbios, la atmósfera y su grado de inmersión son lo suficientemente grandes como para meterte de lleno en el film, también las actuaciones donde destaco a un gran Joaquín Phoenix, acompañado de una bestia de la interpretación, un siempre bienvenido Robert Duvall, Eva Mendes también está muy bien (en todos los aspectos), y Walhberg cumple sin problemas.
La mejor parte de la obra es el primer acto y parte del segundo, hasta donde sale por última vez Duvall, luego pierde intensidad y atractivo, muriendo en un desenlace demasiado descafeinado.
El director hace un grandísimo trabajo tras la cámara y el guión, hay escenas realmente angustiosas, de mucha tensión y calidad, también ayuda su oscura y fría fotografía en los momentos más dramáticos, que le viene como anillo al dedo, no pasa lo mismo con la música que si es bastante mejorable en mi opinión, aunque no desentona en ningún momento.
Resumiendo, si te gusta el género, ésta no es una más del montón, la disfrutarás y mucho. Mi nota: 7,5.