Como buen aficionado al cine de terror me faltaba mi cita con esta serie, tras ver la primera temporada, me ha quedado un gusto agridulce, con sus más y sus menos.

Lo más destacable de esta obra es lo valiente que es, no tiene ningún tipo de pudor a la hora de mostrar las veinte mil referencias a todo el sub género de casas encantadas y demás, el ritmo de la serie (sobre todo al principio) es electrizante, duro y casi esquizofrénico, muestra una contundencia que atrapa, va directa al grano desde el primer momento (enorme el primer capítulo), la excelente banda sonora ayuda mucho a ello, lo malo es que poco a poco la atención y sobre todo la sorpresa de esos cimientos donde se acomoda la obra decae, y decae además de forma alarmante, volviéndose en ocasiones tediosa, con algunos picos realmente buenos, sí, pero de manera totalmente irregular, al final lo arregla un buen último capítulo que ciertamente te deja satisfecho y sumiso ante su propuesta además te das cuenta que finalmente le coges cariño a sus variopintos personajes.

Los amantes del terror tienen aquí una cita muy interesante, con el incentivo de que en el segunda temporada la cosa mejora y mucho, pero es ésta la que siembra las bases de este apetecible caramelo de terror y comedia.

Mi nota: 6,5.