"Carta de una desconocida" es una película cuyo principal atractivo es el contraste entre la barroca elegancia de su estilo y el apasionamiento de la historia que relata. Un argumento que, en manos de otros directores, daría pie a un film muy diferente. Joan Fontaine encarna a la perfección el papel de una mujer rendida a la fuerza de sus sentimientos, capaz de dejarse caer en la escala social, renunciar a su status y arrastrarse por un amor que sabe que no le será correspondido. Asume los desplantes de su enamorado como las desgracias de un destino esquivo. En definitiva, "Carta de una desconocida" es una historia de sacrificio y autoinmolación ante un sentimiento que es más fuerte que la propia voluntad.

Supongo que esta película ha servido de modelo para muchos cineastas modernos: Kubrick, Scorsese... La gracia es ese formato de folletín, con una estructura de flashback que da un aire de moralina decimonónica, pero que transmite un mensaje intemporal: el amor sacude voluntades y, aunque sea platónico, puede doler.