Estimable comedia, aunque seguramente los méritos provienen ya de la obra de teatro original. La idea es muy buena. Dos amigos que salen rebotados de sus respectivos matrimonios deciden convivir juntos. La consecuencia de ello es que la relación derivará hasta caer en todos los vicios de que adolecen los matrimonios convencionales. Amistad y matrimonio: difícil binomio.

Para llevar a cabo esta trama, Saks sabe sacar provecho a los diálogos inteligentes de la obra original. Y, sobre todo, saca todo el jugo a la química entre los dos actores protagonistas. El ritmo frenético que sin duda se busca en la obra teatral está muy conseguido en esta adaptación cinematográfica. La película es divertida, hay situaciones ciertamente cómicas, y se respira mala leche. Hay un cierto poso "Wilder", y no sólo por el hecho de que los protagonistas sean Lemmon y Matthau. Hay un tono macabro en toda la obra, y los secundarios dan el contrapunto perfecto a cada escena.

Dicho ello, a mi entender la película va perdiendo fuerza a medida que avanza el metraje. Las situaciones caen en la caricatura y el exceso, hasta el punto de que el espectador (o yo, al menos) acaba desenganchándose de una historia que al principio le tenía totalmente cogido. Creo que hay un cierto acartonamiento y buenismo en la resolución de la trama, a pesar de su aparentemente irónico giro final. En fin, va de más a menos... Y todo ello quizá justifica que la obra de Gene Saks, fuera de esta película, no sea tan remarcable.

De todos modos, "La extraña pareja" es una comedia, y no es de extrañar que en su momento tuviese tanto eco.