Con un título digno del genio de la animación Genndy Tartakovsky, se nos presenta en España el nuevo film del director chino Stephen Chow: ‘Kung Fu Sion’. El metraje más taquillero de la historia en Asia es sin duda alguna una de las películas más singulares y explosivas de los últimos años. Bien lo demuestra el hecho de que Chow consiga meter en poco más de hora y media de metraje, géneros tan dispares como el de artes marciales, comedia, drama y cine negro, homenajeando al mismo tiempo tanto al cine tarantiniano, como al de Bruce Lee, incluso a los grandes clásicos como ‘Lo que el viento se llevó’ (“Francamente querido... me importa un bledo.”), hecho que demuestra el indudable conocimiento y talento cinematográfico de Chow. El resultado es un popurrí cuyos principales ingredientes son el humor delirante y absurdo (los seguidores del estrafalario Javier Fesser se verán complacidos en más de un momento) y unas escenas de acción realmente trepidantes. La lástima es que el cóctel sólo funcione a ratos, con lo que el aburrimiento es el sentimiento más generalizado al lo largo del metraje. Esto acompañado de un pésimo e indignante doblaje acaban destrozando lo que hubiera podido ser una de las películas más revolucionarias del cine moderno. Una verdadera lástima...