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Voto de MaidenExperience:
6
Drama Andrew Beckett, un joven y prometedor abogado de Philadelphia, es despedido del prestigioso bufete en el que trabaja cuando sus jefes se enteran de que ha contraído el sida. Decide entonces demandar a la empresa por despido improcedente, pero en un principio ningún abogado acepta defender su caso. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2014
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La travesía a lo largo y ancho de las vergüenzas del ser humano en "Philadelphia" podría resumirse en eso. Un viaje por la susodicha autopista lento, que trata todos los aspectos que se propone en diferente proporción. El resultado de ello es un drama bastante satisfactorio, pero no por ello sobresaliente.

La grandeza de Philadelphia reside primeramente en el dúo protagonista. El personaje encarnado por Tom Hanks, alrededor del cual han de concentrarse nuestras lágrimas y lamentos, sufre una evolución coherente a la par que un deterioro físico notable. En referencia al desgaste que el sida produce en las personas, quizás en la caracterización de su personaje no hubiese estado de más haberle reafirmado los pómulos o estilizado el rostro, debido a un síntoma del virus que produce la pérdida de las reservas de grasa en la cara. Fue algo que me llamó la atención durante el largometraje, y es que este aspecto permanecía imperturbable. No pido que sea tan radical como el de Jared Leto en "Dallas Buyers Club", pero que al menos se notase un poco.

Volviendo a su personaje, Tom Hanks no hace en esta Philadelphia un papel de Óscar. Su calidad y talento interpretativo es incuestionable (de hecho, así lo corroboraría al año siguiente en "Forrest Gump"). Sin embargo, su personaje es un foco de lamentos e injusticias explotado, limitando así un poco su peso a la larga. Con todo, aquí puede acabarse todo lo malo que pueda decir de su participación, que en muchos otros aspectos ha merecido de pleno el haberse comprado la película. En la línea de Tom, sí; pero, ¿de Óscar? Edward Norton, Brad Pitt o DiCaprio tendrían más de un par barajando el mismo criterio.

Quien más merece halagos es el personaje de Denzel Washington. La película deja las pretensiones a un lado y muestra al ser humano con unos valores fijados e inmutables desde un comienzo. Fue muy satisfactorio que la postura del abogado entorno a sus ideas se viese inalterada, cediendo en aquellos aspectos en los que éticamente debía hacerlo, pero sin excesos. De nuevo vuelvo a pronunciarme sobre "Dallas Buyers Club", la junto con "Philadephia" mejor película que he visto sobre el sida, y de la cual salí disgustado debido al inverosímil giro de 180º en aquel personaje de Matthew McConaughey. El de Denzel verdaderamente rebosa mucho carisma. Concentrar el lío judicial entorno a su figura y persona fue todo un acierto, pues hay escenas en las que se come la pantalla. Eso se nota y lo agradece el resultado general.

Habiendo expuesto mi opinión acerca de lo mejor de la película, sus actores, toca juzgar el tratamiento de los temas (valga la redundancia). Como película de abogados, juicios y demás, es estimulante. No era su intención ni su mayor preocupación pero cumple en este aspecto, y de hecho es ahí donde nacen los mejores diálogos con Denzel como protagonista indiscutido. Como cinta sobre el sida... Pues flaquea un poco. Trata de emocionar lo justo, aunque convierte en mártir al personaje de Hanks demasiado pronto. Tampoco puede decirse que es el eje central a pesar de que toda la trama nazca de él, puesto que la acción se basa en la lucha por ganar un juicio y no por ganar la lucha contra la enfermedad. ¿Acierto o desacierto? Pues no lo sé, el resultado es el que es y no hay vuelta atrás. Como largometraje de censura de la homofobia... Todo un acierto. No cae en el artificio ni expone un juicio riguroso. Muestra a la sociedad tal y como es en todo su esplendor, con ingredientes en la justa medida para que uno diga: "¡Pero será desgraciado el tipo ese!". Creará debate y hará pensar con facilidad al espectador sin excesiva dificultad, sin proponérselo y sin buscarlo con determinación.

En conclusión, y a pesar de que he hablado más bien que mal de ella... ¿Por qué solo un 6, un "interesante"? Porque Philadelphia se ha ceñido a la calificación de interesante. En esa autopista donde tenía tantos kilómetros que recorrer y tanta gasolina que quemar, se optó por coger un híbrido por la autovía. La insatisfacción es mayor por lo que pudo haber ofrecido que por lo que ofrece en sí misma, un notable relato judicial con la homofobia, la discriminación y el sida como telones de fondo, junto con un dúo protagonista bastante bueno... Pero que no explota sus virtudes como debería.
MaidenExperience
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