No quiero hacer una crítica a esta película, quiero defender su visionado, quiero decir a la gente que puedan leer estas palabras, que no dejen de verla. No quiero entrar en el fondo de que si está bien hecha, que por supuesto que lo está (tiene un guión fabuloso, un sonido directo impecable, la música de fondo con canciones marroquís de gran sensibilidad, los paisajes fotografiados en Marruecos con montañas, valles y los desiertos, las viviendas rurales y las de las ciudades, el lujo del hotel, la amabilidad de las gentes). En fin, todo está retratado de una manera lo sufientemente creíble que te hacen sentir los motivos por los cuales unos jóvenes y a veces no tanto, son capaces de jugarse todos sus ahorros y hasta la vida, por cruzar el estrecho y llegar a España.
Es una película que juega con los sentimientos que a cualquier persona sensible al problema de la emigración o no, le llegarán a alma, pero no es un dramón en el que finalmente todo está perdido, la vida es así, pero la vida se puede menjorar si cada persona hace lo posible por mejorar la vida de los demás. Y os advierto que yo no soy “Flander”.
Como dijo diego Galán en el País:Retorno a Hansala es una película conmovedora y a la vez alegre, aunque hable de los pobres emigrantes que mueren ahogados en el Estrecho, y del retorno de los restos a su lugar de origen.