Original thriller con un arranque inusitado (¡ya era hora!) que enseguida evoluciona a un thriller de venganza en el que los motivos, conexiones familiares y sucesos se explican paulatinamente. A la vez, las consecuencias de algunos hechos van incrementando el nivel de violencia mientras se desvela un último secreto familiar.

Original guión que te lleva de un sitio a otro y juega con tus ideas preconcebidas para sorprenderte. La espiral de sorpresas no para; pero el estilo áspero, realista, casi de documental que ofrece (fotografía ad hoc) hace que no te plantees el encontrarte tantos giros en la historia de lo que de verdad sucedió.

Buena dirección, aunque lenta en algún momento encaja con la descripción realista de los EEUU reales. Y esa lentitud junto con la ausencia de espectaculares efectos (aunque haya alguno) le da una vitola de realismo que le sienta muy bien al film. No todo el mundo sabrá valorarlo pero es el ritmo que necesita este film.

Buena fotografía, realista, austera, concisa pero ideal para esta película. Casi puedes decir que huele a bar de carretera. Dominio absoluto del azul a lo largo de toda la película. Es el color del hogar y de la seguridad para el protagonista. Por contra, los amarillos y blancos nos hablan aquí de situaciones peligrosas.

Buenas actuaciones. El rostro anodino del protagonista le da realismo extra al ya de por sí realista film. Un acierto. Es expresivo y transmite muy bien los sentimientos sin apenas hablar.