Amigo Andrew Dominik, ¿qué has hecho?, comiéndome las uñas me hallaba esperando a que la estrenaran por fin, y cuando ese momento tan ansiado llega al fin, salgo de la sala decepcionado, ultrajado, engañado, totalmente desmotivado…Lo único que pude hacer fue preguntarme: ¿Qué ha sido esto?

Película, vamos a decir, de crítica al sistema y a la situación actual tanto económica como política de un país, en la que la acción es desarrollada entre mitin y mitin del señor Obama, y todo ¿para qué?, para ver como Brad Pitt, un asesino a sueldo encargado de reactivar timbas de poker ilegales que se han visto interrumpidas por robos del dinero de la timba, se queja en la última escena de que le están pagando por el trabajo, menos de lo acordado y para ver como James Gandolfini, hace reflexiones sobre todo lo que lamenta que se vaya a separar de su esposa y lo inepto que es el camarero del aeropuerto.

Guión inaceptable, dirección de risa, y una total falta de sentido y sincronía, que hacen que todo lo que prometía este film, se vaya por el retrete al tirar de la cadena.

Lo único salvable de este mediocre film es el reparto, que es simplemente de escándalo, están todos de 10, sabiendo, en todo momento, anteponerse a la patética labor de su director. ¿Brad Pitt? Ese mago, ese genio de la pantalla, hace un trabajo en esta película a la altura de sus papeles en “Seven” y “Malditos Bastardos”, es simplemente SUBLIME