Impresionante, desgarradora, bella, desagradable, inolvidable. Desde un Cronenberg que firma su mejor película. Hasta una trama que supera a la original con creces, enfocada desde un punto de vista sorprendente: el del amor, antes que el del terror visceral y explícito. Pasando por unas interpretaciones de un Jeff Goldblum en la cima y una Geena Davis en uno de sus mejores papeles. Todo en esta película es prácticamente magistral. Imperdible.