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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
5
Acción. Thriller Tras diez años sin dar señales de vida, Tobin Frost (Denzel Washington), un inteligente y manipulador ex agente de la CIA que se sospecha vendía información secreta, se entrega en el consulado norteamericano de Ciudad del Cabo. Cuando unos mercenarios atacan el piso franco al que lo llevan los de la Agencia, un agente novato llamado Matt Weston (Ryan Reynolds) escapa con él. Ambos intentarán sobrevivir para intentar averiguar quién y ... [+]
11 de noviembre de 2012
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El invitado se divide en dos: una peli hasta la primera mitad y otra muy distinta en su tramo final. El deterioro del interés por el argumento es tan marcado que uno siente una decepción bastante concreta, como si se viera la misma peli pero desprovista de pronto de todo indicio de cafeína. El motivo del deterioro pasa por dos carriles: el ritmo y el argumento.

La trama se sostiene en la medida en que los dos involucrados desconfían uno del otro; la mera tensión entre ellos conforma el hilo argumental: el pasado de cada uno no representa un aliciente, basta con saber que una situación puntual los une, y que esa situación es dinamita pura. Hay un manejo cuidado de las actuaciones y de las situaciones. Hasta allí, El invitado construye una red meritoria.

Al llegar a la mitad de la peli, ésta se vuelve inesperadamente convencional. De golpe se hacen amiguetes, de golpe el ritmo decae y da la sensación de que la trama ya no avanza, más bien gatea hacia el final. La cuestión es que se anula el factor de rispidez entre ellos, y en algún punto ese factor era el único que no podía obviarse. Reynolds pierde su rol de espía implacable y Denzel confirma lo que jamás debieron confirmar: que en el fondo es buen tipo. No es un error más, es la fucking columna vertebral de la peli. Sin ella, todo lo que la rodea, su ritmo, sus escenarios, se hunden, puesto que la pareja protagónica ya no tiene mucho más para decir.

Y...como que el cinco es obvio; 50 y 0. Lo que importa no es el cero, sino una conjunción entre medio que nunca debió estar.
Juan Rúas
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