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Voto de Juan Rúas:
5
5 de junio de 2022
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues, que arranca todo y no te crees nada. A la primera batalla, el estilo de la peli deja ver su marcado tono aparatoso (parece una típica pelea coreografiada de play 1). Elsa pataky cumple con un rol protagónico fiel al espíritu de los ochenta: no solo en su actitud inquebrantable sino en los valores que transmite. Luego las limitaciones de un set de filmación clavado en un solo lugar, con los antagonistas hablándose a través de una ventana al punto del tedio. Los diálogos cada vez más soporíferos y una trama que te la sabes cual mera excusa de turno para hacer explotar el cine de acción de siempre.
Incluso en sus tonos de explícita comedia (literal, un enemigo muere con una punta de pistola clavada en el ojo) y de no tomarse en serio a sí misma, Interceptor mantiene firme su raigambre clásica: los malos son malos despreciables, mientras que la heroína y sus aliados defienden ideales a ultranza. Finalmente, la fuerza de la historias tradicionales termina por volcar la voluntad de la protagonista hacia el lado del espectador: quieres que lo logre. Es una prueba de templanza, asi de simple y efectivo.
Pese a la propaganda panfletera de siempre, con sus mujeres empoderadas, abusos sexuales y demases, esta historia incorpora una singularidad que está poco y nada presente en la industria cultural actual: la figura del padre como una presencia positiva desde donde se lo vea. Esto es nuevo. Como diría el "mentor" de la prota: "¡nunca te rindas, hija!".
Incluso en sus tonos de explícita comedia (literal, un enemigo muere con una punta de pistola clavada en el ojo) y de no tomarse en serio a sí misma, Interceptor mantiene firme su raigambre clásica: los malos son malos despreciables, mientras que la heroína y sus aliados defienden ideales a ultranza. Finalmente, la fuerza de la historias tradicionales termina por volcar la voluntad de la protagonista hacia el lado del espectador: quieres que lo logre. Es una prueba de templanza, asi de simple y efectivo.
Pese a la propaganda panfletera de siempre, con sus mujeres empoderadas, abusos sexuales y demases, esta historia incorpora una singularidad que está poco y nada presente en la industria cultural actual: la figura del padre como una presencia positiva desde donde se lo vea. Esto es nuevo. Como diría el "mentor" de la prota: "¡nunca te rindas, hija!".