Título significativo, pero para aquellos que no la vieron lo desmenuzaré en spoiler. Lo cierto es que la obra de Caruso no repara en disparos corridas y explosiones, desde ese aspecto el entretenimiento está asegurado. No obstante, no necesariamente es una peli de acción sino que puede catalogarse dentro del marco de la ciencia ficción "paranoide". Me explicaré.

En la Argentina lleva el título de Control Total, y algo de eso tiene. Un hombre y una mujer se encuentran de pronto sumergidos en una conspiración a grán escala que amenaza el orden de los Estados Unidos. Esto último no es caprichoso, por momentos el riesgo asumido por cada una de las partes implicadas llega a niveles tan abstractos que el enemigo en sí mismo pierde identidad: hablamos de una fuerza que predispone todo a voluntad, todo se encuentra vigilado, monitoreado, manipulado. Las fuerzas de un país chocan con otras fuerzas de la misma naturaleza. Eagle Eye es una obra tan desmedida como cerrada en sí misma: la amenaza parece exterior, pero no lo es, y las posibilidades para solucionar el problema son igualmente internas, lo cual dota a la obra de un aire opresivo, paranoide. Uno de los mayores méritos de la peli radica en como mantener el suspenso sobre lo que realmente sucede y prolongarlo hasta poco antes del final de la misma, dándole al espectador pistas escuetas pero lo suficientemente precisas como para mantenerlo en vilo.

Se echa de menos, quizás, un final más jugado porque en el desenlace todo parece calzar con lo justo. Quedan baches, lagunas argumentales y es que la búsqueda de una precisión casi obsesiva en la peli desaparece a la hora de integrar la suma de las partes dentro de un cierre precipitado como la cámara misma.