Hace unos 70 años un visionario llamado Aldous Huxley escribió "Un mundo feliz". En ella hablaba de un futuro no muy lejano donde los humanos nacerían en criaderos de clones y se les procuraba una vida sin preocupaciones para que no tuvieran que pensar en una vida fuera de su ciudad-cárcel. Ahora, 70 años después, Michael Bay recoge la historia cuando la clonación es una realidad y le da un enfoque bastante interesante a la idea.
La lástima es que estamos hablando de Michael Bay y no de un director capacitado para lo que ésta historia daba de sí. Al final todo se vuelve a los mismos planos y secuencias de todas y cada una de las películas del citado director. Ciertas partes de la película son calcadas a "dos policias rebeldes 2" y eso desmerece bastante el resultado final.
En definitiva, vuelta al tópico de siempre. Buen guión mal aprovechado