Una de las obras más pesimistas de Jean- Luc Godard y con más "punch" sin duda. A parte de su continua visión innovadora, mezclando persecución con musical, diálogos a cámara, lectura de libros, planos generales del copón e idas de olla varias tenemos una historia que nos habla de locura, amor y muerte de la forma más cruda posible, aunque algo endulzada por esa belleza llamada Anna Karina. Junto con el gran Jean-Paul Belmondo forman la pareja estándar de Godard. Lo que significa el amor por encima de todo, darlo todo por el amor acaba con un final duro como no podía ser de otra manera que acaba de conjuntar una película brillante.