No he podido evitarlo. Mi espíritu revolucionario y goremaníaco me ha impulsado a hacer la enésima crítica a favor de Saw y en contra del bochornoso espectáculo dado por la actual Ministra de Cultura un año atrás colocándole una inexplicable "X" a la sexta entrega de la saga.

La película no solo cuenta con una violencia explícita que los verdaderos fans del género agradecemos, sino que también tiene un trasfondo crítico hacia los jefes de seguros médicos, esos desgraciados que en USA tienen el poder de decidir quien vive y quien muere. De acuerdo; Michael Moore abordó el tema en "Sicko" más sutilmente. Pero vamos a ver, que esto no es una película de León de Aranoa. Aquí uno viene a disfrutar con las salvajadas más terribles y a embadurnarse de salsa de tomate. Bastante tenemos con la pedantería pseudo-social que emana el actual cine español, que no tiene huevos de subvencionar propuestas de este tipo.

Y no puedo despedirme sin antes decirle a la señorita "Sindescargas" ( de la cual me acuerdo de toda su familia habitualmente, no hay nada más bonito que el recuerdo ) que por favor dimita y se gane los cuartos como acomodadora en alguno de los pocos cines porno que quedan en España. Seguro que allí podrían pasar sin problema su guionizada "Mentiras y Gordas" y, quién sabe, igual puede darle una alegría al cuerpo, que falta le hace.