Lo primero que habría que decir es que ya de por sí el tema es todo un acierto: los llamados “topos”, algo poco tratado en la filmografía española; esas personas que vivieron ocultas tras la Guerra Civil durante años para escapar de la represión franquista.

La peli está basada en el alcalde de la localidad malagueña de Mijas, que vivió recluído en su casadurante mucho tiempo.
La primera media hora se explica rápidamente cómo sucede todo: ritmo alto, cámara en mano, tensión, peligro,… genial. Lo que viene después está plenamente justificado por esos primeros minutos en los que Higinio lo pasa ten mal ( un inconmensurable Antonio de la Torre, como casi siempre).
Después, confinamiento, espacios reducidos, y angustiosa y rutinaria reclusión .Todo ello manteniendo el interés (con sus momentos de clímax).

La evolución del personaje, y aquí habría sido fácil caer en el aburrimiento, está bastante bien tratado, con constantes desafíos a lo largo del tiempo que consiguen seguir enganchando al espectador. Por poner algún pero, quizá el paso del tiempo podría haber sido algo mejor y la duración, sin perder el interés en ningún momento, debería haber sido menor (147 minutos parece algo excesivo).

El dúo protagonista está de escándalo. Antonio de la Torre , salvando las distancias es nuestro Robert de Niro. Y Belén Cuesta lo borda.

En definitiva, una película española, con el confinamiento y la soledad como elemento clave, de primer nivel, altamente recomendable.