Mi resumen de esta serie lo basaré en palabras sueltas:
Magnífica, espectacular, original, innovadora, impactante, emotiva, alucinante, graciosa, entretenida, salvaje, inolvidable, inigualable, especial, adictiva, inquietante, interesante, activa, agresiva...y así podría seguir para rato, porque Breaking Bad es una serie que aporta un gran tema como son las drogas y nos adentra en este mundo de una manera muy acertada.

Es una grandísima serie que no nos dejará indiferentes, con grandes actores, todos ellos forman una historia que hace que la serie sea más auténtica, pero claro está, destacaremos a Walter White (Bryran Cranston) que realiza un personaje de diez, puesto que nos ofrece un claro proceso de evolución, ya que de ser un profesor y llevar una vida normal, se verá obligado a cambiar para hacerse respetar llamándose Heisenberg y metiéndose en líos con peligrosos grupos de traficantes, por otro lado, a Jesse Pinkman (Aaron Paul) su acompañante en el mundillo que también nos regala buenos momentos. Se plantea una buena historia donde todo está relacionado entre sí con un final impecable en cuanto a darnos el por qué de todo, se atan muchos cabos sueltos. Un 10 y porque no hay mayor puntuación, sino se la merecería.