La mejor serie de largo que he visto en mucho tiempo. Hugh Laurie por fin se ha asentado (y de que manera) al mundo mediático de la TV. Sutil, sarcástico, rompedor, original. Un argumento perfecto, original, gracioso (algo repetitivo para los que se aburren rapido). El reparto no tiene conocidísimas estrellas (gracias a la serie ahora ya lo son), pero aún así cuajan a la perfección en sus papeles. Aparte también tiene su parte dramática (con la que reconozco que a veces hasta lloré) que trata temas con los que los médicos se encuentran a diario y dilemas morales, también enfoques diferentes de ver la vida, y puestos a escribir, también denota rasgos filosóficos en sus metáforas. La perfección con la que ha estado concebida esta serie es increíble, los personajes muy bien conseguidos... Para que hablar más, siéntense en su sofá y admiren su magnificencia.