Sinceramente no puedo entender por qué se sobrevalora tanto esta serie tan cutre y pretenciosa como todas las dirigidas a los adolescentes.
Aquí tenemos mucho más de lo mismo: Niños que se creen dios pero que no tienen ni idea de interpretar con sendos diálogos ridículos hasta el extremo que, con la mera excusa de estar traspuestos en un hospital, se mete por medio el típico estereotipo de la amistad por conveniencia, los rollos tempranos y la popularidad del individuo. Vale que no es tan descarada como las de Antena 3 y que la historia tiene cierta emoción, pero eso no quita que los protagonistas (que seguramente se forran por "actuar", vergüenza por favor) tengan que pasar lo mismo que el resto de preadolescentes de la sociedad moderna.
Y, por más que lo mire, no le veo esa chispa emocional tan buena que se le encuentra, a mi me parece otra serie más para niños de instituto (mejor dicho, para crías)... Si hasta dos o tres de los chavales (entre los que está el matón) salen en cada número de la revista "Como tú" para niñas desesperadas. Sin duda esta serie estña provocando lo que me temía: Un absurdo fenómeno femenino que se ampara en las enfermedades crónicas o terminales para despreciar lo que deberían ser los chicos hoy: Gente normal, estudiosa y sin complejos. Una verdadera decepción viniendo de mi tierra. Sólo espero que se termine ya y que a mi hermana se le pase la absurda fiebre "Pulseras rojas"... Me pone enfermo!!!.